Un regalo de comunión que causa polémica
Un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales ha generado una gran controversia por el contenido de los regalos que una niña de nueve años recibió por su primera comunión. Entre los obsequios que la pequeña abrió con ilusión se encontraban un lote de productos para fumadores, como un cigarrillo electrónico, un expositor de cartuchos comestibles y una caja de caramelos de menta. El valor total de estos artículos superaba los 1.500 euros.
Los familiares y amigos de la niña que asistieron al evento celebraron con aplausos, vítores y bromas estos regalos, que contrastan con el tipo de obsequios que suelen hacerse para una ocasión tan especial. Algunos de los comentarios que se escucharon fueron “Véndelo, véndelo” o “Ya tienes para fumar un año”. La niña también recibió otros regalos más apropiados para su edad, como bolígrafos y peluches, pero el vídeo se centró en los más llamativos y polémicos.
Las críticas no se hacen esperar
Las imágenes han provocado una ola de indignación en las redes sociales, donde muchos usuarios han criticado la actitud de los adultos que participaron en el acto. La principal queja es que se está incitando y normalizando el consumo de sustancias nocivas como el tabaco y sus derivados, tanto naturales como electrónicos, en una menor de edad. También se ha cuestionado la ovación que se produjo cuando la niña abrazó a su madre al recibir un teléfono iPhone, cuyo precio puede superar los 2.000 euros según el modelo.
Esta polémica se produce en un contexto en el que el hábito de fumar entre los jóvenes está aumentando cada año. Según la Asociación Española Contra el Cáncer en la Comunidad Valenciana, el porcentaje de menores de entre 14 y 18 años que fuman ha crecido en 25,5 puntos desde el año 2014. Estas cifras son preocupantes porque se ven influidas por las falsas informaciones que circulan sobre los productos alternativos al tabaco.
Los riesgos de los cigarrillos electrónicos
Una de las mentiras más extendidas sobre los cigarrillos electrónicos es que son inocuos e inofensivos para el organismo al no contener tabaco real. Sin embargo, esto es falso, ya que estos dispositivos contienen elementos tóxicos y cancerígenos que dañan la salud de quienes los consumen y perpetúan la adicción al tabaco. Los cigarrillos electrónicos funcionan con baterías y filamentos que calientan un líquido con nicotina y otros aditivos, generando un vapor que se inhala.
Los efectos nocivos de los cigarrillos electrónicos son numerosos y variados. Algunos de ellos son: irritación e inflamación de las vías respiratorias, tos, dificultad para respirar, bronquitis, neumonía, asma, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, arritmias cardíacas, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, cáncer de pulmón, boca, garganta y vejiga, úlceras bucales, gingivitis, pérdida de dientes, impotencia sexual y esterilidad. Además, los cigarrillos electrónicos pueden provocar intoxicaciones por nicotina o por otros componentes del líquido, así como quemaduras o explosiones por defectos en las baterías o los cargadores.