Tragedia en Huétor Tájar: Un Abuelo Acaba con la Vida de sus Nietos
La consternación sigue reinando en la localidad de Huétor Tájar, en la provincia de Granada, tras el asesinato de dos menores, hermanos de 10 y 13 años, a manos de su abuelo materno, quien luego se quitó la vida. En la madrugada del domingo al lunes, se escucharon varios disparos y se creyó que el hombre simplemente se había atrincherado con los niños. Sin embargo, cuando llegó la Guardia Civil, ya estaban los tres muertos, según informan Antonio Lasso y José Rocamora.
Varios vecinos alertaron a los servicios de emergencias del 112 alrededor de las 21:40 horas del domingo. Diversos grupos de la Guardia Civil, incluyendo algunos con mediadores, se desplazaron hasta la localidad granadina para negociar con el presunto autor durante toda la noche. Aproximadamente a las 08:30 horas, se escucharon nuevamente varios disparos, ya que el arma homicida era una escopeta -el hombre de 72 años tenía licencia de armas-.
Desgarrador Accidente: El Comienzo de la Tragedia
Meses antes, la familia había vivido una situación muy dura. En marzo, un accidente de coche involucró al abuelo materno -quien ahora es el presunto asesino de los menores- como conductor. En el accidente, murieron su mujer y su hija, la madre de los niños. Este incidente parece haber sido el desencadenante de los trágicos eventos actuales. El hombre se sintió profundamente culpable tras el siniestro y estaba en tratamiento psiquiátrico, aunque esto no evitó la tragedia.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, confirmó que los disparos de las 08:30 horas se produjeron al entrar la Guardia Civil, momento en que el abuelo se suicidó. «Se ha suicidado justo al entrar la Guardia Civil», detalló Fernández, quien explicó que el hombre disparó dos veces al aire cuando los agentes se desplegaron por la zona. Los cuerpos de los niños fueron encontrados en dos habitaciones diferentes, donde el abuelo se había atrincherado tras una fuerte discusión con su yerno.
La Investigación y las Consecuencias del Trágico Suceso
Un negociador del Instituto Armado estuvo hablando con el abuelo durante unas siete horas. Sin embargo, la conversación se interrumpió repentinamente con un mensaje del abuelo: «A las 05:00 horas el hombre señaló que iban a dejar de hablar porque en un rato tenía que preparar a los menores para que asistieran al colegio», explicó Pedro Fernández. Al no tener noticias a las 08:30 horas, los agentes irrumpieron en la vivienda, escuchando antes los últimos disparos, y confirmaron la tragedia. Uno de los menores
presentaba signos de haber sido disparado, mientras que su hermano, según los investigadores, pudo morir asfixiado.
La Reacción de la Comunidad: Incredulidad y Dolor
Los vecinos de Huétor Tájar se mostraron en shock al conocer los detalles del suceso. «Es una tragedia, es increíble,» comentaban algunos, incapaces de asimilar lo ocurrido. «El hombre estaría ya mal. Porque ya venía de atrás esto,» mencionaron, refiriéndose al estado psicológico del abuelo tras el accidente de hace dos meses, cuando sufrió un desmayo y chocó el coche contra un muro, resultando en la muerte de su esposa y su hija.
El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado, también ofreció sus impresiones sobre la tragedia. «Psicológicamente estaba mal,» afirmó, señalando que el hombre no pudo superar la pérdida de sus seres queridos. Los nietos, quienes sobrevivieron al accidente, ahora eran víctimas de este terrible acto, añadiendo una capa más de dolor y tristeza a la comunidad.
Intervención de las Autoridades: Intentos de Negociación
Desde el primer aviso de los vecinos, los servicios de emergencia y la Guardia Civil intentaron controlar la situación. Durante la noche, los agentes trabajaron intensamente para negociar con el abuelo, buscando una solución pacífica. Pese a sus esfuerzos, el desenlace fue fatal. La comunidad de Huétor Tájar sigue intentando comprender y procesar los eventos de esa trágica noche, mientras las autoridades continúan investigando los detalles del caso.
En resumen, la tragedia en Huétor Tájar ha dejado una marca imborrable en la localidad. El dolor de la pérdida de los dos menores y el suicidio del abuelo han sacudido a todos, quienes ahora buscan respuestas y consuelo en medio de una situación desgarradora.