Planificación de bodas: Creatividad y desafíos financieros
Planificar una boda es como abrir la caja de Pandora de los gastos imprevistos. Lo que comienza como una simple lista de necesidades básicas se convierte rápidamente en un desfile de facturas que desbordan cualquier presupuesto inicial. Desde el banquete hasta el viaje de luna de miel, pasando por el vestido y el traje de los novios, los gastos pueden ser un verdadero quebradero de cabeza.
Creatividad en la gestión de gastos
Sin embargo, algunas parejas con mucha picardía encuentran formas de sortear los aumentos de precios que muchos proveedores asocian a las bodas. Un ejemplo de esta creatividad es la historia de Eva Pas, quien decidió gestionar el banquete de su boda de una forma poco convencional.
Yo cuando me casé reservé un menú cerrado en un restaurante sin decir que era para una boda (era una cosa sencilla y éramos pocos), cuando me vieron con vestido de novia me dijeron: 👇🏻 https://t.co/Bd2N08uQ45
— Eva Pas (@bephantol) May 18, 2024
“Cuando me casé, reservé un menú cerrado en un restaurante sin decir que era para una boda (era algo sencillo y éramos pocos)”, relata Eva. Esta elección provocó una situación imprevista cuando el personal del restaurante se dio cuenta de la ocasión.
Respuesta inesperada
La usuaria compartió en X la respuesta del local: “Mujer, tenías que habérnoslo dicho, te lo hubiéramos puesto más bonito, podrías haber elegido las flores, tenemos menús especiales para bodas…”. A lo que Eva replicó, sosteniendo su decisión por la sencillez: “Y les contesté que justo eso era lo que no quería, que me gustaba la comida de ese sitio y el resto me daba igual. Y cero dramas”.
Vamos, que pretender cobrar más solo por ponerle la coletilla “para bodas” sin ofrecer ningún servicio extra es de tener una jeta descomunal.
— Eva Pas (@bephantol) May 18, 2024
El debate sobre los precios
Además, Eva mencionó otro caso en el que una maquilladora se sintió muy dolida y engañada porque no le informaron de que su servicio era para una boda, lo que, según ella, justificaría un precio más elevado. “Me has estafado”, acusó la maquilladora.
Lo que es una estafa es pretender cobrar más por un maquillaje normal porque la chica lo haya llevado el día de su boda
— Eva Pas (@bephantol) May 18, 2024
Esta anécdota, junto con la suya, ha hecho que Eva critique la práctica habitual de subir los precios de los servicios cuando son para una boda: “Vamos, que pretender cobrar más solo por ponerle la coletilla ‘para bodas’ sin ofrecer ningún servicio extra es de tener una jeta descomunal”.
Es que no estamos hablando de que Sean lo mismo. Estamos hablando de que conociendo las diferencias yo podré elegir cuál quiero hacerme para el día de mi boda, digo yo. Y la diferencia de precio irá en que me hagas uno u otro, no en hacia dónde me dirija al salir de la peluquería
— Eva Pas (@bephantol) May 18, 2024