Un chico con un trabajo muy especial y una gaditana, una cita sin química en ‘First Dates’
El programa de Cuatro ‘First Dates’ sigue dando la oportunidad a muchos solteros de encontrar el amor, o al menos intentarlo. Sin embargo, no siempre hay suerte y a veces las citas terminan en fracaso. Eso fue lo que le pasó a Leyre y a Billy, dos jóvenes que no conectaron en absoluto.
Leyre es una chica de Cádiz que quiere una relación seria y estable con un chico que tenga buen porte. Billy es un funerario y futbolista que ha pasado por las canteras del Ceuta, Melilla y del Córdoba, pero que nunca ha tenido una novia. Carlos Sobera les presentó en el restaurante de ‘First Dates’, pero desde el primer momento se notó que no había feeling entre ellos.
Leyre rechaza a Billy por su físico y su trabajo
Billy se mostró interesado por Leyre y dijo que era su tipo de chica, pero Leyre no sintió lo mismo y confesó que no le gustaba físicamente. Aun así, decidieron darse una oportunidad y conocerse mejor durante la cena. Hablaron de sus gustos, sus aficiones y sus planes de futuro, pero no hubo chispa ni complicidad.
Al final de la cita, llegó el momento de la verdad. Leyre fue clara y dijo que no quería tener una segunda cita con Billy, porque no le atraía, no conectaba con él, tenía una edad distinta a la suya y vivía lejos. Billy, que al principio parecía dispuesto a seguir viéndola, cambió de opinión y la rechazó también. Le reprochó que le hubiera dado falsas esperanzas y le acusó de haberse asustado cuando le contó que trabajaba con los difuntos. Leyre se defendió y dijo que no le había cambiado el chip, sino que simplemente no le había gustado. Billy no se lo creyó y se despidió de ella con un «para gustos, colores».