Quienes se dedican a la alta cocina aseguran que el aspecto de un plato es casi tan importante como el sabor. De hecho, consideran que la apariencia puede influir en cómo se disfruta el plato.
Es difícil estar en desacuerdo con esta afirmación, y es un hecho que la gente es capaz de pagar mucho dinero por un sitio en el que las presentaciones de los platos son espectaculares. Sin embargo, a veces los experimentos con la decoración van demasiado lejos. ¡Pasen, y vean!
“Hoy aprendí que los aros de cebolla crecen en los árboles”
¿Quién lo hizo? Es un crimen internacional contra el desayuno
Esta taza de café no tiene asa, y está muy, muy caliente
“Repitan conmigo: los aros de llanta de los coches no son platos”
“¡Exijo un plato!”
Pasta carbonara metida dentro de una ciabatta untada con mantequilla de ajo
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Algo comestible sobre un caparazón de cangrejo vacío y montado en un bloque de hielo
Comida servida en una caja de zapatos
Sí, hay un plato, pero podría haberse utilizado mejor
Si echas de menos tu casa de campo, aquí tienes un consuelo
“Por lo que tengo entendido, mi puré estaba a punto de bañarse…”
Papas fritas y queso
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Las cáscaras de coco son unos “platos” un poco inestables (para decirlo suavemente)
“¡Mira lo que desenterré!”
“Me gustó especialmente frotar la yema en la madera con un trozo de pan”
¡Colguemos la comida para que se seque!
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“Ciertamente no contaba con esa presentación de biryani”
Buena presentación, pero ni siquiera se acerca a un plato
Pedí una carne Wagyū en un restaurante y así es como me la sirvieron. ¡Imperdonable!
Y t, ¿alguna vez has tenido que preguntar cómo se comía un plato, porque no estabas seguro de cómo abordarlo?