Un sacerdote guipuzcoano muere en un barranco de Huesca
Joxan Larrañaga, de 67 años, era un montañero experimentado que había sido párroco en varias localidades de Gipuzkoa. Ayer jueves salió a hacer una excursión por la Ribera de Panticosa junto a otros dos curas, pero se desvió del grupo y no volvió a ser visto.
La Guardia Civil recibió el aviso de su desaparición y desplegó un dispositivo de búsqueda con especialistas del GREIM y un helicóptero. Tras suspender las labores por la noche, esta mañana han encontrado el cuerpo sin vida de Larrañaga en el fondo de un barranco.
Una vida dedicada al sacerdocio
Larrañaga nació en Deba y se ordenó en Trintxerpe. Fue párroco en Usurbil y Tolosa antes de llegar a Villabona, donde también atendió a las parroquias de Alkiza y Asteasu. En 2008 se trasladó a Oñati, donde ejerció hasta 2019, cuando se retiró por problemas de salud.
Era una persona muy querida y respetada en las comunidades donde trabajó. Su pasión por la montaña le llevó a realizar numerosas expediciones por diferentes lugares del mundo. Su última aventura acabó en tragedia.