Una mujer alemana ha sido detenida acusada de asesinar a su “doble”, físicamente idéntica a ella, a la que encontró en las redes sociales en un elaborado intento para poder fingir su propia muerte.
Sharaban K., de 23 años, urdió un maléfico plan para acabar con la vida de la influencer de belleza, Khadidja O. también de 23 años, a quien encontró en Instagram y a la que asesinó el pasado mes de agosto en Ingolstadt, Alemania.
Tras realizar la autopsia al cuerpo sin vida que apareció en el asiento trasero del vehículo de Sharaban, los resultados dejaron estupefactos a todos al revelar que la víctima no era quien las autoridades y la familia creían. El aspecto físico era increíblemente parecido, su edad o los rasgos de origen árabe, pero el ADN no coincidía.
Se estuvo buscando a la verdadera Sharaban durante días, además de intentar identificar quien era la otra joven aparecida muerta, hasta que finalmente fue hallada y detenida.
Los investigadores policiales pudieron descubrir el macabro plan al acceder a las redes sociales de la joven, quien en un primer momento se hallaba desaparecida, y descubrir que había contactado con varias chicas, que se le parecían físicamente, para quedar con ellas con falsas promesas hasta que una potencial influencer de raíces argelinas y de su misma edad accedió a verse en persona con ella.
La detenida y un acompañante de origen kosovar, Sheqir K., fueron a recoger a su víctima, Khadidja, a su domicilio bajo el engaño de que iban a recogerla para realizar una sesión de fotografías con ella. Tras esto, los dos viajaron hasta Heilbronn, una localidad a unos 200 kilómetros de Múnich, en Baviera.
Mientras volvían, detuvieron el coche en un bosque, y allí fue donde la víctima fue asesinada. Según informa la prensa alemana, Khadidja fue apuñalada más de 50 veces y le dejaron el rostro desfigurado, para no poder ser reconocido. Después, continuaron su viaje a Ingolstadt, dejando el cadáver en el interior del vehículo.
El motivo del cruel crimen se cree que fue que Sharaban, con doble nacionalidad alemana e iraquí, pretendía «desaparecer» de su núcleo familiar. «Los investigadores parten del principio de que la sospechosa quería desaparecer a causa de unos problemas familiares y simular su muerte», explicó el pasado lunes un comunicado policial. Ambos detenidos han sido acusados de homicidio doloso y se enfrentan a cadena perpetua.