Sevilla llora a Manuel, un niño de dos años que se ahogó en una piscina por un lamentable error

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Impactante suceso.

La muerte es una realidad inevitable que todos tenemos que afrontar tarde o temprano. Sin embargo, hay ocasiones en las que la muerte nos golpea con una fuerza desgarradora, dejándonos un vacío imposible de llenar. Es el caso de las muertes prematuras, de aquellas personas que se van sin haber disfrutado de la plenitud de la vida, de aquellas personas que nos dejan un legado de amor, alegría y esperanza.

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Este miércoles, una tragedia de este tipo ha sacudido a la localidad sevillana de La Campana, donde un niño de dos años ha perdido la vida al ahogarse en una piscina privada. El suceso ha ocurrido sobre las 16:30 horas, cuando el pequeño se encontraba en una vivienda situada a unos 500 metros del casco urbano del municipio. Por causas que aún se investigan, el niño cayó al agua y no pudo salir por sus propios medios.

Declaración de luto oficial.

Los familiares del menor alertaron al 112, que activó un dispositivo de emergencia para intentar salvarle la vida. Al lugar se desplazaron efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local, los servicios sanitarios y un helicóptero medicalizado. Los profesionales sanitarios realizaron maniobras de reanimación al niño, pero no pudieron hacer nada por él y solo pudieron certificar su fallecimiento.

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La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del accidente y determinar si hubo algún tipo de negligencia o imprudencia por parte de los responsables del niño. La piscina donde ocurrió el ahogamiento tenía una valla perimetral y una lona protectora, según han informado fuentes del Ayuntamiento de La Campana.

El alcalde de la localidad, Manuel Fernández Oviedo, ha expresado su consternación por lo ocurrido y ha trasladado su pésame a la familia del niño. Asimismo, ha anunciado que se han decretado tres días de luto oficial y que se han suspendido todos los actos festivos previstos para esta semana. Fernández Oviedo ha pedido respeto y prudencia ante este hecho tan doloroso y ha solicitado la colaboración ciudadana para evitar más casos como este.

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La muerte de un niño es siempre una noticia terrible que nos conmueve a todos. Pero cuando se produce en unas circunstancias tan dramáticas como las que han rodeado al pequeño fallecido en La Campana, el impacto es aún mayor. Se trata de una pérdida irreparable que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida y la fragilidad de la existencia. Desde aquí, queremos enviar nuestro más sentido abrazo a la familia del niño y a toda la comunidad de La Campana, que hoy llora su ausencia.

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