Rocío Carrasco y Rocío Flores, a punto de volver a hablar.
La guerra entre Rocío Carrasco y su exmarido Antonio David Flores podría tener un nuevo capítulo en los tribunales, donde madre e hija podrían verse las caras después de años de silencio y distancia. Se trata de uno de los momentos más esperados por la opinión pública, que sigue con atención el conflicto familiar que se ha convertido en el tema estrella de la televisión.
Todo se debe a la demanda que interpuso Antonio David Flores contra Rocío Carrasco en marzo de 2021, acusándola de no cumplir con la sentencia de 2018 que le obligaba a pagar una pensión mensual por la manutención de David Flores, el hijo menor de la pareja.
Según el ex guardia civil, su exmujer habría dejado de abonar dicha pensión desde julio de 2019, lo que supondría un delito de abandono de familia. Por este motivo, pide que Rocío Carrasco sea condenada a un año de prisión y una multa de entre 15.000 y 19.000 euros.
Sin embargo, la defensa de Rocío Carrasco no se queda quieta y también ha presentado una querella contra Antonio David Flores por el mismo delito, alegando que fue él quien se llevó a su hijo a Málaga sin su consentimiento y lo empadronó allí, impidiéndole así ejercer sus derechos como madre. Además, Rocío Carrasco cuenta con el apoyo de su hijo, que también ha solicitado pena de cárcel para su padre con el objetivo de que ambos “pongan fin a los juicios” y se reconcilien.
La única condición de Rocío Carrasco.
El juicio por este asunto está previsto para el próximo mes de septiembre y podría suponer un punto de inflexión en la relación entre Rocío Carrasco y Rocío Flores, que llevan sin hablarse desde 2012, cuando la joven agredió a su madre y fue condenada por ello. Según ha revelado la revista ‘Lecturas’, Antonio David ha pedido que su hija declare como testigo en el juicio, lo que podría provocar un encuentro entre las dos mujeres.
Pero, ¿qué posibilidades hay de que madre e hija se den una oportunidad y se abracen después de tanto tiempo? La respuesta parece complicada, ya que Rocío Carrasco ha confesado en su docuserie ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’ que no puede perdonar a su hija por haber intentado meterla en la cárcel junto con su padre. La hija de Rocío Jurado ha relatado con dolor cómo vivió aquel episodio, en el que recibió una denuncia falsa por parte de Rocío Flores y Antonio David por un supuesto maltrato físico y psicológico.
«No es que tu hijo te dé una paliza… ¡Que ya es! ¡Que es antinatura! Que no es eso, que es que ha ido y me ha puesto una denuncia en connivencia con su padre y le ha dicho a su padre: ‘Papá, ya está hecho'», explicó.
Por esa razón, Rocío Carrasco ha asegurado que no puede mantener ninguna relación con una persona que tiene al lado a alguien que le ha hecho tanto daño y le ha puesto tantas trabas. «No puedo mantener, muy a mi pesar, ningún tipo de relación con una persona que tiene a la otra persona al lado y que ha intentado meterme en la cárcel», explicó.
La única condición que pondría para recomponer el vínculo con su hija sería que esta se alejara definitivamente de su padre, algo que parece muy difícil teniendo en cuenta el amor que Rocío Flores siente por él. Así lo ha expresado entre lágrimas: “La relación se podrá recomponer cuando esa persona no esté, ni en la vida de ella ni en la mía”.
¿Será capaz Rocío Flores de renunciar a Antonio David por recuperar a su madre? ¿O seguirá defendiendo a su padre frente a las acusaciones de Rocío Carrasco? Lo cierto es que el juicio por la pensión de David Flores podría ser una oportunidad única para acercar posturas o para alejarlas aún más. Solo el tiempo lo dirá.