Los supervivientes llegan a España con música en los oídos
Después de más de tres meses en Honduras, los cinco finalistas de ‘Supervivientes 2023’ han aterrizado en el aeropuerto de Madrid. Adara Molinero, Asraf Beno, Jonan Wiergo, Artùr Dainese y Bosco Blach Martínez-Bordiú han sido recibidos por la prensa y los fans del programa, pero no han podido hablar con ellos. ¿El motivo? Llevaban unos cascos rojos con música muy alta para evitar escuchar cualquier información del exterior.
Los concursantes han salido de la terminal con semblante serio y cansado, tras un largo viaje desde el otro lado del océano. Algunos medios han intentado hacerles preguntas, pero solo Asraf ha respondido con un breve “no puedo hablar, chicos, lo siento”. Adara se ha limitado a sonreír ante las cámaras. Los supervivientes han subido a una furgoneta que les ha llevado a su nueva casa en la sierra de Madrid.
Una villa aislada para la recta final del concurso
Los cinco supervivientes que quedan en la carrera hacia la victoria se alojarán en una increíble villa situada en una finca rodeada de naturaleza. Allí convivirán mientras se adaptan poco a poco a las condiciones de vida previas a su entrada al concurso. La organización intenta mantenerlos aislados al máximo de los estímulos del exterior, por eso les ha dado unos móviles que solo sirven para escuchar música.
Así lo ha explicado Elena Rodríguez, la madre de Adara y exconcursante de la edición de 2020. Elena ha publicado en sus redes sociales una carta que su hija recibió en el programa pero que nunca se emitió. Además, ha aprovechado para pedir el apoyo de sus fans para salvar a Adara de la nominación frente a Artùr. “Adara es vital en cualquier reality de convivencia, sabe dar contenido, como concursante tiene un imán que te atrapa”, ha escrito Elena.
En su nueva casa, los supervivientes han sido recibidos por Laura Madrueño, que ha tomado el relevo de Lara Álvarez como presentadora desde Honduras. Laura les ha hecho balance de lo vivido en la isla y les ha mostrado sus mejores y peores momentos. También les ha propuesto un juego de recompensa para decidir quiénes iban a dormir en las tres camas disponibles. Artùr, Bosco y Jonan han sido los afortunados, mientras que Adara y Asraf han tenido que pasar la noche al aire libre.