Rocío Flores habla sobre el reencuentro con su madre.
La tensión entre Rocío Flores y su madre, Rocío Carrasco, ha alcanzado un nuevo nivel tras el último episodio judicial que las ha enfrentado. La joven, que siempre había optado por el silencio ante los conflictos familiares y el polémico documental que relata el sufrimiento de su madre, ha roto su mutismo y ha expresado su dolor y su indignación por lo ocurrido en los tribunales.
Todo se debía a una demanda interpuesta por Rocío Carrasco contra su exmarido, Antonio David Flores, por el impago de la pensión alimenticia de su hijo menor, David Flores. Rocío Flores estaba citada como testigo en el juicio, lo que suponía la posibilidad de un reencuentro con su madre después de años de distanciamiento y reproches.
Sin embargo, la expectativa se frustró cuando Rocío Carrasco no se presentó en la sala, alegando problemas de salud. Antonio David Flores sí acudió al juzgado, acompañado de su hija, que se mostró visiblemente afectada por la ausencia de su madre. Rocío Flores no quiso hacer declaraciones a la prensa a la salida del juzgado, pero horas más tarde concedió una entrevista al programa ‘Derechos al corazón’ del canal Youtube del periodista Jesús Manuel Ruiz. Allí, con voz temblorosa y nerviosa, contó cómo había vivido esa mañana y cómo se sentía ante la situación que atraviesa con su madre.
“Nosotros hemos ido al juzgado con toda la ilusión del mundo y resulta que ella no estaba. Ha sido una mañana muy dura porque iba a ser la primera vez que la iba a ver después de tanto tiempo y la verdad es que estaba bastante nerviosa”, relató con emoción. A continuación, y durante toda la entrevista, Rocío dio detalles de lo difícil que ha sido para ella todo el proceso que aún la vincula con su madre y expresó cuál era su deseo y su esperanza en relación a este litigio: “Estoy pasando un calvario todos los días de mi vida. No comprendo muchas cosas y nunca las comprenderé. Lo único que quiero es que se haga justicia y que esto se termine. Quiero que se sepa la verdad”.
Más allá de las fuertes emociones que la hija de Carrasco mostró en todo momento, la joven, que ahora se ha alejado de la televisión, explicó con gran firmeza cuáles eran sus planes ante el juez respecto a su madre y cuál hubiera sido su papel en el juicio: “Mi postura siempre ha sido muy clara: a pesar del daño que me ha hecho y de haberme arruinado la vida como lo ha hecho, siempre he mantenido la postura de que ella era mi madre. Yo no iba a declarar en contra de mi madre. Es una decisión que se toma antes, no es una decisión que se tome hoy”.
«Tener rencor es no avanzar».
Esta afirmación deja claro que, más allá del respeto a la figura de su madre, que ella asegura tener, lo que tiene muy claro es que Rocío Flores sigue culpando a su progenitora de los problemas de su vida. Pero en otras ocasiones recientes ha parecido tender la mano a su progenitora, quién sabe si buscando una reconciliación que a muchos les parece imposible.
La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores volvió recientemente a la escena pública tras unos meses de silencio y sorprendió con unas declaraciones en las que muestra su deseo de reencontrarse con su madre, a quien asegura haber perdonado por todo lo ocurrido. La joven, que se ha convertido en una de las influencers más seguidas del momento, ha confesado que le duele no haber podido asistir al homenaje que se le rindió a su abuelo Pedro Carrasco en su pueblo natal, Olosna, en Huelva. Allí estuvo presente Rocío Carrasco, acompañada de su marido Fidel Albiac, pero nadie avisó a Rocío Flores ni a su hermano David de este emotivo acto.
Rocío Flores se enteró por las redes sociales de que se había celebrado este tributo a su abuelo materno, al que estaba muy unida y al que considera uno de los referentes de su familia. La influencer ha lamentado que nadie la invitara y ha expresado su malestar por la situación: «No me han invitado, pero me hubiese gustado ir. ¿Por qué no? Pero tampoco voy a un sitio donde no me quieren, puedo ir perfectamente cualquier otro día. Veinte mil veces he ido a visitar la tumba de mi abuela sin que haya prensa, sin que haya nadie. Nunca me ha hecho falta una cámara para ir a ver a mi abuela. No tendría ningún problema en hacerlo con la figura de mi abuelo».
La hija de Rocío Carrasco ha admitido que le hubiera gustado estar presente en el homenaje a Pedro Carrasco, pero que no se siente cómoda en un lugar donde no es bienvenida. Además, ha reconocido que si su madre y Fidel hubieran estado allí, probablemente no habría ido: «No por pudor, sino porque no voy a ir a un sitio donde no me quieren, aunque mi abuelo me quería y yo a él».
Rocío Flores ha recordado con cariño a sus abuelos maternos y ha asegurado que ellos hubieran deseado que las cosas fueran diferentes: «Probablemente, mis abuelos hubiesen querido que nuestras vidas hubiesen sido totalmente diferentes y por h o por b, las circunstancias se han dado así. ¿Qué te voy a decir yo? Si es que al final, yo no soy la que manda ni tengo el poder de decir nada». «Para mí son los dos referentes de la familia y siempre lo he dicho… nunca nada de esto hubiera pasado. Nada es nada, de principio a fin, no solamente estos dos años atrás. Me refiero a un recorrido enorme por parte de todo el mundo. Ni siquiera yo habría estado en la tele», ha añadido.
Pero lo más sorprendente ha sido la confesión de Rocío Flores sobre su relación con su madre, con quien lleva años sin hablar y a quien acusó de maltrato en el documental ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’. La joven ha afirmado que aún tiene esperanzas de reconciliarse con ella y que le ha perdonado todo lo que le ha hecho sufrir: «No tiro la toalla», ha dicho. Sin embargo, también ha reconocido que cada vez lo ve más difícil y que el paso del tiempo no le cura las heridas: «¿Ya qué te voy a decir? Después de estos dos años, ¿qué te voy a decir? Que pase el tiempo no me va a curar las heridas. Lo puedo ver un poco más lejano pero lo que he sufrido, para mí se queda».
A pesar de todo, Rocío Flores ha dejado claro que ella quiere avanzar en la vida y que no guarda rencor ni odio hacia su madre: «No perdonar es no avanzar. El tener odio a alguien, el tener rencor es no avanzar en la vida. Yo quiero seguir creciendo emocionalmente y quiero evolucionar y quiero avanzar. A día de hoy es muy complicado olvidar, pero en un futuro el tiempo dirá». Así, la influencer deja la puerta abierta a un posible acercamiento con Rocío Carrasco, aunque sea lejano.