Alejandra Rubio cuestionó su puesto de trabajo en directo.
La presencia de Jeimy Báez en el programa ‘De Viernes’ ha desencadenado una serie de reacciones en cadena que han culminado este lunes en ‘Así es la vida’. La producción ha decidido rescatar fragmentos clave de la entrevista de Báez para confrontar a Alejandra Rubio con las declaraciones de la ex pareja de su actual compañero sentimental, Carlo Costanzia.
A pesar de la insistencia del programa, Rubio se mantenía firme en su decisión de no entrar en el juego de respuestas, aunque el debate se centraba en una afirmación particular de Báez que provocó que Antonio Montero recibiera una respuesta cortante y directa.
«¿Tuviste la oportunidad de verlo?»
La tensión se palpaba en el plató cuando Sandra Barneda interpelaba a Rubio con la pregunta: «¿Tuviste la oportunidad de verlo Alejandra?». La respuesta de Rubio no se hacía esperar, esquivando la cuestión con una excusa social: «La verdad es que no, para que te voy a mentir. Es que fue día de amigos». Barneda, sin dar su brazo a torcer, insistía: «¿Y no pusisteis la tele y Telecinco?». Rubio, con una agilidad verbal, replicaba: «Es que no estábamos en casa».
El vídeo emitido durante el programa mostraba una serie de expresiones faciales y gestos de Rubio que denotaban su malestar. Al retomar la emisión en directo, la colaboradora se mostraba tajante y sin rodeos: «No tengo nada que decir». Barneda, buscando alguna reacción, preguntaba: «¿Te ha sorprendido algo?». Rubio, con una mezcla de resignación y desinterés, afirmaba: «A mí ya no me sorprende nada».
En un giro inesperado, Teresa Bueyes tomaba la palabra para expresar su incredulidad ante la narrativa de Báez, quien había afirmado que Costanzia se despojó de su pulsera telemática en medio de una discusión. «Es que es absurdo, es ridículo», señalaba Bueyes, desmontando la versión de los hechos. Montero, intentando aclarar la situación, comentaba: «Pero no sé porqué decimos que le arrancó, ella dice que es un teléfono enchufado a la red». Barneda, en su papel de moderadora, intervenía: «Creo que la expresión arrancarla la utiliza ella».
«Yo es que de presos sé muy poco».
Montero, buscando explicar la posible lógica detrás del acto, decía: «Porque yo entiendo que sería un momento en el que dice se lo arranca». Bueyes, con conocimiento de causa, le corregía: «Pero que no se puede hacer eso». Rubio, con un toque de sarcasmo, añadía: «La ignorancia hijo, si es que la ignorancia…». Montero, en un intento de justificación, confesaba: «Yo es que de presos sé muy poco».
Rubio, lejos de mantenerse al margen, confrontaba a Montero cuestionando su preparación para su labor en ‘Así es la vida’. «Pero para estar trabajando en televisión hay que saber un poquito de todo, ¿no? Porque si vienes aquí a comentar lo normal es que te informes», le reprochaba sin tapujos. Montero, en su defensa, argumentaba: «Pero lo he intentado averiguar y todavía no sé si el aparato ese lo puede desenchufar él, se lo desenchufa ella o si lo puede desenchufar una señora con el aspirador».
Bueyes, buscando imponer su conocimiento en la materia, interrumpía: «¿Puedo hablar Antonio, que la que sabe soy yo?». La abogada explicaba la procedencia legal del asunto: «Tiene que pedir permiso que está cumpliendo una condena». Montero, interesado en los detalles, preguntaba: «¿Para quitar el enchufe hay que pedir permiso?». Rubio, visiblemente frustrada, murmuraba: «Esto es surrealista de verdad te lo digo, yo paso, no voy a participar en nada de esto».
La situación se tornaba cada vez más caótica, y Barneda, buscando restaurar la seriedad del debate, solicitaba: «por favor no frivolicemos sobre esto». Se dirigía entonces a Bueyes para indagar sobre las consecuencias de un desenchufe accidental. «Tienes que llamar y dices que no ha pasado nada», aclaraba Bueyes. Barneda, profundizando en el tema, preguntaba: «¿Y si te lo desenchufan y te lo tiran por la ventana?». Bueyes respondía con firmeza: «tendría que denunciarla porque esto es un delito».
Mientras el resto del panel discutía, el micrófono de Rubio, aún abierto, capturaba su comentario dirigido a Montero: «Lo que te aguanto ehhh, cómo te pasas». Este intercambio verbal entre Rubio y Montero evidenciaba la tensión subyacente y la dinámica de poder que se desplegaba en el plató de ‘Así es la vida’, un reflejo de las complejidades y las pasiones que a menudo se entrelazan en el mundo del espectáculo televisivo.