Muchas de nosotras vamos a salones de belleza antes de las grandes fiestas, y otras personas van regularmente para hacerse la manicura, depilarse, y otros procedimientos. Pero casi nunca nos enteramos de cómo es la realidad de las personas que viven de ello.
Como nos cuenta la bloguera Masha Beautycomics, tienen sus propios problemas, sus pequeñas alegrías diarias y un montón de bromas profesionales. Atento porque entre tantos chistes puede que descubras con certeza qué frases es mejor no decirle a una manicurista, o por qué no es deseable acudir a un peluquero aleatorio.
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Si las uñas pudieran soñar…
Y tú, ¿visitas los salones de belleza habitualmente?