«Pensaba que no se iba a liar esto».
Una vez más, y a pesar de que habían pretendido «blanquear» sus contenido, la han vuelto a liar parda en ‘Sálvame’. El programa nos mostraba el testimonio de un testigo que decía haber coincidido con un colaborador del programa en un local de intercambio de parejas. Esta persona contó que había visto a ese colaborador tanto con su pareja como sin ella, pero no quería desvelar su identidad.
Esta información llegó también a oídos de Carmen Alcayde, quien pronto adivinó quién era, y compartió el nombre de la persona en cuestión: Lydia Lozano. Apolo, el testigo, nos informó que este lugar a veces ofrece servicios de after y también es un sitio para intercambiar parejas. Un ambiente en el que la gente puede conocerse, olvidar los problemas cotidianos y, en caso de conocer a alguien que les resulte atractivo, acabar pasándolo aún mejor.
Apolo afirmó haber coincidido con algunos miembros del programa. Uno de ellos, según las palabras de Apolo, asistía acompañado de su pareja y, a veces, sin ella. Apolo no reveló el nombre de esta persona, pero dio algunas pistas, como que llevaba mechas. Esto hizo que Carmen Alcayde recibiera información que coincidía con la de Apolo y que la identidad de esta persona era Lydia Lozano. Apolo se negó a confirmar si él había tenido algo con esta colaboradora, por lo que el misterio seguía intacto.
El enorme cabreo de Lydia Lozano.
Tras este segmento del programa, Carmen Alcayde estaba desesperada intentando localizar a su amiga Lydia Lozano, pero no conseguía contactar con ella. Minutos después, recibió la llamada de Lydia y su cara cambió inmediatamente; la susodicha estaba enfadada porque su supuesta amiga no había pensado en llamarla para informarse sobre la situación.
Gritaba, reprochándole que ella no le hubiera hecho lo mismo. «Dice que ella no lo hubiera hecho conmigo, estaba fuera de sí, yo pensaba que estabas allí porque fuera una fiesta, no es ilegal ni nada, no pensaba para nada que fuera así», se justificó Carmen Alcayde. También contó que Lydia colgó el teléfono de inmediato, dejando a la colaboradora sin palabras.
El enfado fue a más durante un corte publicitario. Jorge Javier Vázquez explicó: “Acaba de explotar todo por los aires, la historia ha cogido unas dimensiones dramáticas”. Pero, lejos de zanjar el tema, el programa continuó echando leña al fuego.
«Lydia ha entrado en una habitación acompañada».
Una vez que la identidad de la colaboradora quedó al descubierto, Apolo nos ofreció una mayor cantidad de información acerca de lo que había presenciado. Afirmó que Charly estaba siempre acompañando a Lydia, aunque añadió: “Siempre iba con él, pero a veces estaba con Charly y otras veces con otras personas”.
¿De modo que Lydia Lozano interaccionó con otros individuos? Apolo sí pudo ver algo al respecto: “No lo he visto con mis ojos, pero ha entrado en una habitación acompañada», explicó. Gritando y fuera de sí, Lydia Lozano volvió a llamar a Carmen Alcayde reprochándole que diera veracidad al testimonio.
«Nos conoces a Charly y a mí, yo fui a un cumpleaños y me fui a las once de la noche, este señor está diciendo que voy sin mi marido, que se quite la máscara y que me diga cuántas veces he ido y con los tíos que he ido», dijo. Además, contó que en aquella ocasión estaba escayolada y fue allí porque se celebraba el cumpleaños de una amiga, que era la dueña del local: «Tenías que haberte subido al pulpillo a decir que es mentira pero no has tenido los hue*** de hacerlo, yo por ti hubiera dado la cara», se lamentó.
Apenas unos minutos después, las cosas se pusieron peor para Lydia. Jorge Javier Vázquez contó que había recibido un mensaje que confirmaba la información sobre Lydia. Lo enviaba Patricia Donoso, que aseguró que una de las mejores amigas de Lydia le contó la misma historia durante una comida.