A las 18,15 del pasado lunes ocurrió un trágico incendio en un edificio de pisos del barrio sevillano de la Macarena que dejó un aterrador balance de 15 heridos, cinco de ellos menores de edad. No obstante, el desenlace hubiera sido mucho peor de no haber intervenido Jairo, un joven que salió en ayuda de los vecinos que ha terminado siendo apodado «el Héroe de Sevilla».
«Me puse los zapatos y me fui corriendo. En el lugar había gente pero nadie hacía nada», comentó Jairo al medio Antena3, un vecino de la zona que no dudó en trepar a un muro cuando vio que el fuego era cada vez más intenso en el interior de una casa habitada, poniendo en riesgo su propia vida y, sosteniéndose en dicha pared y una ventana del edificio, consiguió sacar a varios miembros de la familia que vivía en la vivienda afectada por las llamas.
Primero encontró a dos hermanos de 2 y 6 años y comenzó a evacuarles sin mayor dilación: «Cogí a los niños con una mano y se los pasaba al vecino de al lado», contó el héroe, quien junto a otro vecino que le ayudó, consiguieron sacar a los niños y salvarlos ‘in extremis’ de las llamas que ya habían llegado a la ventana. Los dos menores sufrieron intoxicación por el humo que inhalaron, pero ya han sido dados de alta y se encuentran en perfecto estado.
🔴📹El ‘héroe de Sevilla’: un hombre salva a una familia de un incendio en un piso de la Macarena
Jairo arriesgó su vida para rescatar a dos niños y también ayudó a dos adultos a huir del fuego👉 https://t.co/MZOliAPJbM pic.twitter.com/S5rOqCmGwi
— La Vanguardia (@LaVanguardia) January 31, 2023
Tras socorrer a los pequeños, Jairo intentó dar ánimos al padre de ellos, quien al ver que sus hijos ya estaban a salvo se lanzó por la ventana y cayó sobre unos colchones que los vecinos habían colocado. A pesar de que amortiguaron el golpe, el hombre rebotó e impactó contra el suelo rompiéndose las dos piernas.
Por último, la madre de los niños rescatados pudo aguantar, mientras gritaba de dolor ante las quemaduras que sufría, gracias al ánimo que le dio Jairo que la acompañó durante el tiempo que tardaron los bomberos en poder habilitar una escalera por donde pudo abandonar el piso, finalmente, pasto del humo y las llamas.