Indignación por la muerte de una trabajadora en un call center
Una trabajadora de un call center de Madrid falleció el pasado martes en su puesto de trabajo. Sus compañeros han denunciado que la empresa les obligó a seguir atendiendo llamadas junto al cadáver de la mujer durante tres horas. La Confederación General del Trabajo del Sector Federal de Telemarketing ha expresado su repulsa por la falta de humanidad y respeto de la empresa.
La trabajadora se llamaba Inmaculada, Inma para los que la conocían y querían. Su muerte fue inesperada y causó desconcierto entre sus compañeros, que se enteraron por confusos Whatsapp. “Está tirada en el suelo y nosotros cogiendo llamadas”, “¿Estáis cogiendo llamadas?”, “Sí, nos dicen que sigamos cogiendo llamadas”, son algunos de los mensajes que se intercambiaron. Algunos describieron la escena como una auténtica pesadilla, con alguien atendiendo una llamada al lado del cuerpo sin vida de su compañera Inma.
El respeto por una vida debe ser lo más esencial
La confederación sindical reclama que no se parara el servicio, se desalojara el centro y se llamara a la cordura. “Somos un servicio esencial”, les decían desde la empresa. “¿Y la vida? ¿Hay algo más esencial que la vida?”, se preguntan desde la confederación. “Nos ha faltado humanidad, empatía y respeto a raudales”, afirman.
La confederación también exige que se investigue lo ocurrido, se reconozcan las responsabilidades y se establezca un protocolo de actuación para estos casos. “No puede volver a pasar”, concluyen.