Muchos recordarán a Raquel Meroño como una de las presentadoras y actrices españolas de éxito de finales de los años 90. Durante la siguiente década siendo un rostro habitual en televisión, sobre todo gracias a ficciones tan populares como Al salir de clase o Yo Soy Bea. Sin embargo, hace algunos años decidió apartarse de las cámaras y cambiar por completo de vida.
La carrera profesional de Meroño comenzó a los 16 años, cuando empezó a compaginar trabajos esporádicos en publicidad o televisión con sus estudios de Periodismo. Sus primeros pasos dentro de la pequeña pantalla los dio como azafata del concurso Uno para todas.
Más tarde, en 1996, presentó el espacio Pelotas fuera de Antena 3, y en 1997 se convirtió en miembro del jurado de Menudas estrellas.
Posteriormente, llegó su papel más recordado: el de Paloma en la serie juvenil Al salir de clase, donde trabajó durante varias temporadas entre 1998 y 2001. La serie fue todo un fenómeno social que Meroño supo aprovechar. Durante los años siguientes apareció en otras ficciones como Esencia de poder, también en Telecinco.
En el año 2003, decide dar un pequeño descanso a su carrera, pero en 2004 volvería a la acción con el papel de Julia en la serie Paco y Veva de Televisión Española, y en 2005 participó en un episodio de Aída.
En marzo de 2006 formó parte del elenco de Con dos tacones, también para Televisión Española, en la que daba vida al personaje de Mónica, la directora de campaña de un alcalde, exmarido de una de sus amigas. A finales del mismo año dio a luz a sus hijas gemelas, Daniela y Martina, fruto de su relación con Santi Carbones.
Tras haber estado alejada durante un tiempo de los escenarios para centrarse en sus hijas, a finales de 2008 recuperó su faceta de actriz con uno de sus papeles más sonados: en la serie de Telecinco Yo soy Bea, interpretando el papel de Isabel Rocamora, la nueva directora de contenidos de Bulevar 21.
Poco después, se retiraría casi definitivamente del mundo del espectáculo, con algún trabajo puntual —en 2016 apareció de forma muy breve en la serie web Paquita Salas. En una reciente entrega de Viva la vida, el formato presentado por Toñi Moreno, se pudo ver a Raquel Meroño disfrutando de su nueva etapa como empresaria. Y es que la actriz ha montado un chiringuito en Tarifa junto a su marido.
El lujoso establecimiento se llama Carbones 13, y está ubicado en una de las playas más exclusivas de la localidad gaditana. Según ha contado la propia actriz, se trata de un negocio que ha emprendido «por el futuro sus hijas«, y por él ya se han dejado caer numerosos famosos, como Inma Cuesta, Belén López o Bibiana Fernández.
Cuenta que todavía se encuentra amortizando la gran inversión que ha tenido que realizar para montarlo, pero que actualmente se encuentra feliz con su nueva vida.
Además, es propietaria de una empresa de localización de espacios, rockandloft.com, que ofrece rincones para eventos únicos y especiales. Lo de la hostelería tampoco les pilla de nuevas, ya que su marido abrió el restaurante Válgame Dios en el madrileño barrio de Chueca, y ya hace unos años estrenaron la terraza del Museo Reina Sofía. ¡Casi nada!
Por lo visto, también es propietaria de una casa en Bali en la que pasan las vacaciones y que alquilan el resto del año.
Con todo esto, ¡no nos extraña nada que no le dé tiempo de echar de menos la televisión!
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