Este no es el único truco viral que ha triunfado en Internet.
El papel higiénico es uno de esos productos que nunca faltan en el hogar, pero que a veces se nos olvida reponer. Durante la pandemia, el papel higiénico se convirtió en un bien preciado, ya que muchos usuarios se lanzaron a comprarlo en grandes cantidades por temor a quedarse sin él. Sin embargo, el papel higiénico no solo sirve para la higiene personal, sino que también puede tener otros usos sorprendentes que quizás no conocías.
Uno de ellos es el de eliminar los malos olores de la nevera. Este truco viral se ha hecho muy popular en las redes sociales, donde muchos usuarios lo han compartido y lo han puesto en práctica. Consiste en guardar un rollo de papel higiénico en el interior del frigorífico, de forma que actúe como un filtro natural que absorba la humedad y los olores desagradables que se puedan producir por la mezcla de alimentos.
Algunos usuarios aseguran que el truco funciona mejor si se moja el rollo con una solución de agua y bicarbonato de sodio antes de introducirlo en la nevera. El bicarbonato de sodio es un producto que tiene propiedades desodorantes y desinfectantes, por lo que ayuda a neutralizar los olores y a eliminar las bacterias. Eso sí, hay que tener cuidado de cambiar el rollo cada cierto tiempo, al menos una vez al mes, para evitar que se convierta en un caldo de cultivo para las bacterias.
Este no es el único truco viral que ha triunfado en Internet, donde también se han compartido otros consejos útiles y curiosos, como el de cómo evitar que las puertas rocen el suelo, el de cómo limpiar el microondas con un limón o el de cómo hacer una mascarilla con un calcetín. El papel higiénico, además de ser un producto de higiene, se ha convertido en un recurso para muchos usuarios que le han encontrado nuevos usos, tanto prácticos como creativos.
¿Qué te ha parecido este truco? ¿Lo has probado o lo probarías? ¿Conoces otros trucos virales que quieras compartir? Déjanos tu opinión en los comentarios.
Este truco sirve para mantener la nevera limpia y fresca, sin que se mezclen los olores de los alimentos. Es una forma sencilla y económica de evitar que la nevera huela mal y de mejorar la conservación de los productos. Además, es una forma de aprovechar el papel higiénico que nos sobra o que no usamos, y de reducir el desperdicio. ¿Te animas a probarlo?