Gran conmoción tras el sangriento asesinato del conocido trompetista argentino de 50 años, Pedro «Piter» Zárate, de 50 años, a manos de su mujer, Florencia Amadeo Cattáneo de 41 años, quien fue detenida tras el crimen y, posteriormente, internada en un hospital.
El crimen se conoció el pasado miércoles cuando la hermana de Florencia fue a buscar a Zárate a su domicilio en la ciudad argentina de La Plata, preocupada porque no contestaba las llamadas telefónicas y no sabía nada de él desde el domingo anterior. Día en que Florencia había aparecido en casa de su madre con las manos ensangrentadas tras, según relató, haber tenido una fuerte discusión con su marido.
La hermana de la acusada se encontró con la terrible escena y avisó, inmediatamente, a la Policía. Los agentes hallaron el cuerpo de la víctima tirado sobre la cama, con una herida profunda de arma blanca en el pecho, sus genitales amputados y un cuchillo clavado en cada ojo.
La investigación comprobó que Florencia, tras haber llevado a cabo el supuesto asesinato, se marchó del lugar de los hechos junto a su hijo de 5 años en común con el músico fallecido en un coche azul que luego dejó abandonado en un parque. Después pidió un taxi que le llevó hasta a la vivienda de su madre.
“No se puede decir si es inimputable o no, pero lo que es cierto es que por el momento no está en condiciones de someterse a proceso penal”, indicaron fuentes policiales a los medios locales para explicar la hospitalización de la imputada después de su detención debido al estado en el que se encontraba.
Han sido múltiples las despedidas del músico en redes sociales tras su muerte, donde amigos y familiares destacaron su buen humor y su espíritu solidario: “Suenan las trompetas en el cielo”, escribía emocionado uno de sus amigos.