La búsqueda contrarreloj tiene un triste final.
Hace un mes, el 14 de enero, se produjo un hecho que conmocionó a familiares, amigos y al conjunto de la sociedad: la desaparición de Rafael Ruiz Martos en el Puerto de Santa María, localidad de la provincia de Cádiz.
Rafa, un barcelonés de 53 años, realizaba una ruta en caravana cuando desapareció. Para su entorno fue una sorpresa muy grande que no se pusiera en contacto con ellos, ya que era una persona muy comunicativa, que hablaba a diario con su pareja, Sofía, y semanalmente con sus amigos y familiares. Esto hizo que se descartase por completo la posibilidad de una desaparición voluntaria.
En 20120, Rafael Ruiz Martos decidió dar un cambio vital y se compró una caravana para viajar por diferentes sitios. Desde 2014 se establece en Mejorada del Campo, en la provincia de Madrid, donde convive con Sofía, su pareja.
Tras las navidades, al no tener trabajo, le contó a su pareja que se iba a pasar unos días a Andalucía con la caravana. Decide irse solo con la condición de llamar, enviar mensajes, decirle dónde se encontraba y dónde dormía cada día a Sofía.
El día 14 por la mañana se intercambió mensajes de WhatsApp con Sofía, en los que le contó que iba a ir a el Puerto de Santa María a Cádiz. Posteriormente, ese mismo día, contactó con Sofía a las 13:00, y desde entonces no hubo más comunicación.
Tras una búsqueda intensiva, la Policía Nacional halló el cuerpo de Rafa dentro de la caravana en un avanzado estado de descomposición. Esta noticia dejó a todos sin palabras, ya que nadie se esperaba que el final de esta historia fuera a ser tan trágico.
El 12 de febrero a media tarde, una persona integrante del equipo de SOSDesaparecidos Andalucía salió a pasear por los alrededores de las bodegas Barbadillo, en Sanlúcar de Barrameda. En esa zona había caravanas aparcadas, aunque no se trataba de un aparcamiento oficial. El joven, de manera inesperada, vio la matrícula de la caravana de Rafa y decidió compartirla en sus redes sociales. Nunca se imaginó que aquella información podría ser clave para encontrar al desaparecido, pero así fue.
«No han estado a la altura de las circunstancias».
El medio Elcierredigital.com contactó en exclusiva con Manuel Ortiz, amigo íntimo y portavoz de la familia para los medios de comunicación. Este explicó que “tras localizar el mensaje nos movilizamos, aunque desde SOSDesaparecidos ya habían llamado a la policía local de Sanlúcar de Barrameda y nosotros también tratamos de solicitar a la policía que abrieran la caravana”.
“Tanto la policía como la jueza de guardia no han estado a la altura de las circunstancias porque sabiendo que constaba una denuncia por desaparición, que llevaba un mes desaparecido y que habíamos localizado la caravana, el sentido común debería haber indicado la necesidad de haber roto la puerta y haber entrado en la caravana. La realidad fue que no lo hicieron, algo incomprensible para nosotros. La Guardia Civil y la Policía Nacional se marcharon de la zona sin abrir la caravana”, contó Manuel.
Tras saber que no habían forzado la cerradura, “automáticamente su hermano decidió coger el coche a las 19:30 de la tarde y puso rumbo a Cádiz. Llegó a las 4:30 de la madrugada y recibió una llamada de la Policía Nacional. La caravana tenía puesto el protector del parabrisas y casualmente sobre las 1:00 de la madrugada el protector se cayó, pasó la Policía y enfocaron con una linterna desde fuera. En ese momento vieron que había un cuerpo tirado en la caravana y decidieron romper la puerta. Una vez dentro vieron que había un cadáver en avanzado estado de descomposición y procedieron a su levantamiento”.
«Hay cosas que nos descuadran».
El amigo de Rafa relató que “el cadáver se lo han llevado al Instituto Anatómico Forense de Cádiz para realizar la autopsia y conocer las circunstancias, con la intención de conocer si es una muerte natural o no. Es duro saber que está muerto, pero el miedo que teníamos todos era que no lo encontrásemos. Al menos ya hemos encontrado a Rafa y podremos hacer el duelo correspondiente. Si no lo hubiésemos encontrado hubiese sido un drama, ahora ya sabemos que está ahí”.
“El último sitio donde nosotros tenemos contacto con Rafa es justo en Sanlúcar de Barrameda y el parking está muy cerca de las bodegas que había visitado. Todo apunta a que fue una muerte natural, pero hay cosas que nos descuadran. Parece ser que el pasado jueves esa caravana fue fotografiada por un radar de tramo en la provincia de León. No sabemos si es un error de radar, porque entendemos que sí fue un error de lectura, pero es bastante difícil que ocurra un error así. Esperamos que fuera una muerte natural. Queremos dar las gracias a SOSDesaparecidos porque han hecho un trabajo espectacular. También queremos agradecer al presidente, Joaquín Amills, su gran gestión, trabajo y amabilidad”.