Tamara Falcó e Íñigo Onieva se casan en una ceremonia al aire libre
Tamara Falcó e Íñigo Onieva han roto su compromiso y cancelado su boda, prevista para el 17 de junio de 2022, tras salir a la luz unas imágenes del empresario con otra mujer. La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón ha vivido uno de los momentos más duros de su vida al descubrir el engaño de su novio, con quien llevaba dos años de relación.
La pareja había anunciado su enlace el pasado 22 de septiembre, con una romántica publicación en redes sociales en la que Tamara mostraba su anillo de compromiso, una joya de oro blanco y diamantes valorada en unos 14.500 euros. Esa misma noche, la aristócrata acudió al programa El Hormiguero, donde colabora semanalmente, y reveló algunos detalles de su boda, como que se celebraría en El Rincón, su palacio a las afueras de Madrid.
El palacio de El Rincón, herencia del padre de Tamara Falcó, ha sido el escenario de la boda de la diseñadora y el empresario. Después de reconciliarse en Navidad, la pareja ha celebrado su amor ante cuatrocientos invitados, que han disfrutado de un cóctel y una cena en el jardín norte. La misa, oficiada por el padre Cruz, ha tenido como padrinos a Manolo Falcó y Carolina Molas.
Un incidente con una vela pone en riesgo al padre José Luis
La ceremonia religiosa ha estado marcada por un momento de tensión, cuando la casulla del padre José Luis, uno de los tres sacerdotes presentes, ha empezado a arder por el contacto con unas velas. La rápida intervención de Alejandra Onieva, hermana del novio y actriz, ha evitado que el fuego se propagara. La joven ha apagado las llamas a manotazos, mientras los demás asistentes observaban con preocupación.
Emociones y lágrimas en el altar
A pesar del susto, la boda ha continuado con normalidad y con mucha emoción. Tamara e Íñigo se han dado el ‘sí, quiero’ entre lágrimas y sonrisas, mientras el padre Cruz les dedicaba unas palabras. El sacerdote ha estado acompañado por el padre Ángel, muy amigo de la marquesa de Griñón desde su infancia, y por el padre José Luis, de la diócesis de Valencia. Los novios han intercambiado las alianzas y se han besado con pasión, sellando su unión.