Un fatal despiste acaba con la vida de un niño de dos años en O Porriño
Era un día normal, como cualquier otro. La madre de Ian se levantó temprano, se duchó, se vistió y preparó el desayuno. Luego despertó a su hijo, lo cambió, le dio de comer y lo metió en el coche. Tenía que ir a trabajar, pero antes tenía que dejar al niño en la guardería. Era la primera vez que ella lo hacía, ya que normalmente era el padre el que se encargaba de esa tarea. Pero ese día él tenía una reunión importante y le pidió que lo hiciera ella.
Todo parecía ir bien, hasta que llegó al trabajo. Aparcó el coche en el parking de la empresa, cogió su bolso y entró en el edificio. No se dio cuenta de que Ian seguía en el coche, dormido en su sillita. Tampoco nadie más lo vio. La madre se sumergió en sus tareas y no volvió a pensar en su hijo hasta que recibió la llamada de su marido, horas después. Entonces recordó con horror lo que había hecho. Corrió al coche, pero ya era demasiado tarde.
Ian tenía solo dos años cuando murió por un golpe de calor dentro de un coche. Su madre lo dejó olvidado durante más de seis horas en el parking de su trabajo, en una zona industrial sin sombra. Era la primera vez que ella lo llevaba a la guardería, una tarea que solía hacer el padre. ¿Qué pudo pasar por su cabeza para no recordar a su hijo? ¿Qué factores influyeron en ese trágico error? Los expertos apuntan al ritmo de vida y a la rutina como posibles causas.
La madre creía haber dejado al niño en la guardería, pero no fue así. Cuando el padre fue a recogerlo casi a las cuatro de la tarde, se enteró de que Ian no había ido. Llamó a su mujer y al 112, pero ya era tarde. El pequeño había fallecido. El impacto fue brutal para los padres, que no se explican cómo pudo suceder algo así. También para los equipos de emergencia, que dieron la noticia entre lágrimas.
O Porriño se vuelca con la familia y cancela sus fiestas
El pueblo de O Porriño está de luto y consternado por la muerte de Ian. El alcalde, Alejandro Lorenzo, ha expresado su apoyo a la familia y ha cancelado las fiestas previstas para este fin de semana. Ha pedido respeto y comprensión para los padres, que están siendo atendidos por psicólogos.
La psicóloga Ángeles Franqueira ha explicado que este tipo de casos no se consideran olvidos, sino fallos cognitivos provocados por el estrés, el cansancio o el cambio de hábitos. Ha señalado que se trata de algo traumático que costará mucho superar, tanto para la madre como para el padre. Ha recomendado buscar ayuda profesional y apoyo familiar y social.
La muerte del niño se considera un hecho fortuito, pendiente de la autopsia. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso.