Tenso rifirrafe en directo en Telecinco.
En la inmensidad del océano, lejos de la comodidad de sus hogares y enfrentándose a la implacable madre naturaleza, los valientes concursantes de ‘Supervivientes’ han comenzado su aventura. La isla, dividida en dos territorios, ha sido testigo de cómo cada participante se adapta, con algunos emergiendo como líderes naturales, mientras que otros luchan por mantener el ritmo.
En las arenas de ‘Supervivientes: Tierra de Nadie’, el drama y la tensión se entrelazan en una danza de voluntades y resistencia física. Los primeros días del concurso han sido un torbellino de emociones y desafíos, marcando el inicio de una transformación radical para los valientes participantes. La última prueba física prometía ser un espectáculo de fuerza y estrategia, pero un giro inesperado se avecinaba con la decisión de Ángel Cristo Jr. de no participar, citando preocupaciones médicas relacionadas con su espalda.
El zasca demoledor de Carlos Sobera.
El desafío propuesto era una batalla de astucia y agilidad, donde los competidores, atados por una cuerda, debían maniobrar para plantar las banderas de sus equipos en puntos estratégicos de la arena. La expectativa de un enfrentamiento encarnizado se palpaba en el aire, pero cuando llegó el momento de Ángel, su negativa a competir cayó como un manto de silencio sobre la multitud expectante.
Ángel, firme en su resolución, expresó: “No voy a participar en el juego. No voy a hacerlo. Después de ver los latigazos que uno sufre en las lumbares, yo tengo una enfermedad y no puedo correr el riesgo de recibir ese latigazo en la cadera. Lo siento mucho”. A pesar de los intentos de persuasión por parte de sus compañeras, como Miri Pérez-Cabrero, que argumentaban que el arnés no afectaría su zona lesionada, Ángel se mantuvo inquebrantable en su postura.
Con una historia de “Espondilitis anquilosante, además de los meniscos rotos y operados”, Ángel no estaba dispuesto a comprometer su salud y su continuidad en el concurso. Al escucharle, Carlos Sobera intervino con sarcasmo: “No te sientes capaz de superar esta prueba”. Un dardo que fue muy aplaudido por los espectadores, pero que solo hizo elevar más el tono al hijo de Bárbara Rey: «Es que no quiero correr el riesgo de no poder seguir en el concurso», espetó.
Ángel Cristo decide retirarse del juego de recompensa por motivos de salud
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La organización, mostrando flexibilidad y comprensión, ofreció al equipo de Ángel la posibilidad de reemplazarlo con otro miembro para que no perdieran el valioso punto en disputa. Laura Madrueño, la presentadora, aclaró la situación: “Antes de empezar el juego a todos los concursantes se les ha explicado por completo y detalladamente el juego. De hecho, ellos han sido los que han elegido los duelos en los que se iban a batir y Ángel en ningún momento ha puesto ningún impedimento en disputar ese juego. De hecho, se ha ido jugando en distintos duelos y no ha dicho nada hasta que le tocaba jugar”.
Finalmente, fue Mario quien tomó el estandarte de Ángel, mientras otros participantes con historiales de lesiones de espalda, como Arantxa del Sol, se sumergían en la competencia sin titubeos. A pesar de los esfuerzos heroicos del equipo de Playa Olimpo, fue Playa Condena quien se coronó campeón, demostrando la feroz determinación de los concursantes y su disposición a enfrentar cada obstáculo con valentía y coraje.