Dos cámaras contradicen a Alves, quien no estaba en el baño del reservado al entrar la víctima

Dos de las cámaras del sistema de videovigilancia de la discoteca Sutton de Barcelona muestran más datos cruciales sobre el supuesto caso de abuso sexual de Dani Alves a una joven de 23 años en el interior del local. Las mismas captaron la silueta del futbolista, una zapatilla blanca y una camiseta del mismo color que la que llevaba el futbolista durante la noche del 30 al 31 de diciembre, según informa el diario El Periódico.

Imágenes que contradicen la enésima versión del brasileño, quien dijo que la joven había acudido al baño del reservado, lugar donde supuestamente ocurrió la violación, cuando el futbolista ya se encontraba en el interior del mismo. Y que corrobora el relato de la joven, quien explicó que Alves no estaba en el baño, sino que estaba de pie junto a la puerta del mismo en una posición donde podía tener un claro contacto visual con ella.

Según la defensa del jugador, éste había entrado en los aseos y a los dos minutos lo hizo la víctima “tras estar durante ese tiempo hablando con sus dos amigas y un camarero”. Algo que  las imágenes de las cámaras de seguridad, contradicen.

La joven mantiene en su declaración que en esa noche no entró por voluntad propia, sino porque Alves, supuestamente, le pidió insistentemente que le siguiera tanto al reservado, en primera estancia, como luego al baño.

El pasado martes, la Audiencia de Barcelona desestimó el recurso de la defensa del futbolista que solicitaba su libertad provisional al considerar que existe un “elevado riesgo de fuga” de España por su elevada capacidad económica y su arraigo con su país de origen, Brasil, además de por “los severos indicios de criminalidad” contra él en el caso al que se enfrenta.