Cómo debes cerrar la puerta de la habitación antes de dormir para que pueda salvarte la vida

Anuncios

Repunte preocupante en las víctimas de incendios

Las cifras de fallecidos por incendios en viviendas en España vuelven a encender las alarmas. En 2023 perdieron la vida 249 personas a consecuencia de un fuego o una explosión en su hogar, el dato más alto registrado desde 2010, según recoge el informe ‘Víctimas de Incendios y Explosiones en España 2023’ elaborado por Fundación MAPFRE y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).

Anuncios

Ante este escenario, los especialistas subrayan la importancia de la prevención. Entre las medidas más recomendadas se encuentran la instalación de detectores de humo en pasillos y habitaciones, así como de sensores de monóxido de carbono, sobre todo en zonas con electrodomésticos de combustión. También aconsejan revisar periódicamente la instalación eléctrica y de gas para evitar riesgos.

Medidas clave en caso de emergencia

En una situación de incendio, contar con al menos dos rutas de evacuación por habitación puede marcar la diferencia. Y si salir resulta imposible, los expertos recuerdan la necesidad de llamar de inmediato al 112 para informar de lo sucedido y recibir asistencia rápida.

Anuncios

Sin embargo, existe una acción cotidiana, tan simple como automática, que muchas personas pasan por alto y que puede ser decisiva: cerrar la puerta de la habitación. Este gesto, aparentemente insignificante, puede salvar vidas en medio de un incendio doméstico.

La campaña “Cierra antes de dormir”

La iniciativa internacional “Close before you doze” (“Cierra antes de dormir”) ha demostrado que mantener la puerta cerrada en una habitación ayuda a frenar la propagación del fuego. La investigación, realizada durante más de diez años por el Fire Safety Research Institute (FSRI) de Estados Unidos, utilizó cámaras térmicas para analizar cómo avanzan las llamas cuando las puertas permanecen abiertas frente a cerradas, tanto en plantas bajas como en pisos superiores.

Anuncios

Los resultados son contundentes: en habitaciones con la puerta cerrada, la temperatura media no superó los 37,7 ºC y los niveles de monóxido de carbono se mantuvieron dentro de rangos seguros. En cambio, una estancia con la puerta abierta puede superar los 537 ºC, alcanzando condiciones letales en pocos minutos.

Un gesto que marca la diferencia

«Se podía apreciar una diferencia notable: una persona podía estar viva mucho más tiempo en una habitación con la puerta cerrada», señaló Steve Kerber, vicepresidente y director ejecutivo del FSRI. Según explicó, este hábito rutinario no solo retrasa el avance del fuego, sino que reduce la concentración de humo y concede tiempo extra para escapar.

Anuncios

En definitiva, algo tan sencillo como cerrar una puerta antes de dormir puede ser el factor decisivo entre la vida y la muerte en un incendio.

Anuncios