Trágico suceso.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Ciudad Real está llevando adelante la investigación de un suceso que ha tenido una gran repercusión y que involucra a la mismísima Casa Blanca. Esta instancia judicial se está encargando de recabar toda la información necesaria para poder esclarecer el suceso con la mayor celeridad posible.
Se ha hallado el cuerpo sin vida de Ray Cazorla, un ex guardia civil y empresario canario de 44 años, en su residencia de la localidad castellano manchega. La muerte de Ray ha dejado a todos los que le conocían atónitos, a pesar de que no resulta del todo sorprendente si tenemos en cuenta el recorrido vital que había tenido en los últimos tiempos.
Acusado de estafar más de 2 millones.
Hace unos años, este joven emprendedor recorrió el mundo afirmando que era asesor de importantes figuras estadounidenses como Barack Obama, Joe Biden y Hillary Clinton. Se presentaba como uno de los principales líderes del Partido Demócrata, con una sólida formación intelectual, pues estaba al mando de una universidad de Nueva York y se le reconocía como uno de los cinco hispanos más influyentes de Estados Unidos, además de ser un aspirante al Premio Nobel de la Paz.
Sin embargo, tras una exhaustiva investigación se descubrió que nada de lo que se decía era cierto. De hecho, la universidad que se alegaba que dirigía ni siquiera existía. Tampoco era «uno de los cinco hispanos más influyentes», aunque la realidad es que no existe ningún mecanismo oficial para juzgar la «influencia» de una persona. Además, resulta obvio que no se le había propuesto para el Nobel.
Rayco Zerach Antúñez Cazorla fue un maestro de la picaresca española. Durante más de cinco años prestó sus servicios en charlas y conferencias, además de proporcionar servicios de mediación, a cambio de grandes sumas de dinero que, en muchos casos, nunca devolvió.
Su acción causó innumerables víctimas, tanto individuales como instituciones como la RTVE o la Universidad Católica de Murcia, lo que le obligó a mudarse de lugar una y otra vez para evitar su captura. A pesar de los esfuerzos de los diferentes juzgados para encontrarlo, fue finalmente uno de Madrid el que le acusó de estafa cuando se descubrió que se le reclamaban más de dos millones de euros.
Durante los últimos meses, había estado residiendo en Ciudad Real, con el objetivo de evitar responder a la convocatoria del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid, el único que había conseguido abrir un procedimiento en su contra. Sin embargo, resultó ser parte de una estratagema más: el supuesto cáncer terminal con el que justificaba haber ido alargando su comparecencia no era cierto.
Dudas para los presuntos #estafados por el fallecido empresario canario Ray #Cazorla. La ley establece que cuando un demandado fallece se extingue la causa penal, pero no la civilhttps://t.co/DwqLUIH1iG pic.twitter.com/ps4g1fQSyz
— RTVC (@RTVCes) January 12, 2023
Los agentes no descartan ninguna hipótesis, por lo que estudian la posibilidad de un suicidio. La recuperación de parte del dinero perdido por los afectados será complicada, ya que en estos casos se suele archivar.