Las navidades son fechas adorables. Los perros y los gatos son adorables. Pero a veces, la combinación de animales y Navidad puede ser todo un problema. Y es que cuando llegan las navidades nuestros perros y gatos pueden de repente convertirse en destructores imparables.
Tu casa, con toda su decoración navideña, y especialmente el árbol de Navidad se convierte en un objetivo demasiado deseable. ¿No nos creéis? Pues echad un vistazo a esta fantástica recopilación… ¡No digas que no te hemos advertido!
Mi gato abrió todos los regalos la mañana de Navidad.
Mi trabajo está hecho.
No sabe qué pensar de esta cosa del árbol.
Hola desde el cúmulo de espumillón.
Camuflado y listo.
No he sido yo, lo juro.
Gato gigante aterrorizando la ciudad de la Navidad.
Quiere ser la estrella del árbol.
Camuflado.
Yo no he sido.
Algo intentaba colarse por la chimenea.
Durmiendo en el lugar más cómodo.
¡El árbol se ha desmayado!
No llevaba ni 3 minutos puesto.
Me gusta el caramelo.
¿Cuál es el que no encaja?
Gato 1 – Árbol 0.
Desnudando el árbol.
Creo que mi perro está disfrutando la Navidad.
No soy perro ni gato, pero también me gusta fastidiar en Navidad.
Navidad en el Café gatuno.
Siesta tras la destrucción.
Nuevo adorno.
Se lo pasa bien.
El perro saltó al árbol persiguiendo al gato.
Me comí la Navidad.
Ayudamos a mamá a poner el árbol.
¡Si aún ni terminamos de ponerlo!
Gato blanco, Navidad blanca.
No voy a romper nada, en serio.
Un tiranosaurio en el belén.
Cachorro preparado para su primera Navidad.
Gato bajo el árbol.
Buscar y destruir.
Se ha quedado atascado.
¡Está rico!
Vamos a aparentar que no ha pasado nada.
Ayudando a decorar.
Buenas noches a todos.
¿Está bien el árbol?
¿Qué os parece a vosotros?