Como todos hemos aprendido por las malas, comprar por Internet puede ser muy conveniente… pero también tiene un lado oscuro. Para empezar, no poder tocar, oler o juzgar físicamente las verdaderas dimensiones del producto, como harías en una tienda, puede llevar a todo tipo de malentendidos. Especialmente cuando tratas con compañías sin escrúpulos.
Además, está la espera: el producto podría quedarse atascado en aduanas, te podrían mandar el producto equivocado, se podría romper durante el tránsito… A veces pasa demasiado tiempo desde que haces click en «comprar» hasta que recibas un producto satisfactorio en tus manos. Sin embargo, es un riesgo que asumimos a cambio de gangas, o de no tener que ir tienda por tiempo buscando algo.
Sea como sea, hemos recopilado una serie de ocasiones en las que las compras online salieron terriblemente mal, para que estés advertido. ¡Esperamos que te guste tanto como a nosotros!
Mi esposa encargó una mochila en Amazon para llevar en vez de bolso. Le vale al gato.
Mi amigo se compró este disfraz online y llevo todo el día riéndome.
De una alternativa francesa de Airbnb.
Calidad real.
Mi amigo Chuck encargó un plato conmemorativo de la Boda Real desde Brasil y esto es lo que le ha llegado.
El vecino de mi abuelo encargó un Papá Noel hinchable online… se lo enviaron del tamaño que no era.
A lo mejor me equivoco pero…
Evidencia fotográfica de que los pendientes nunca llegaron.
Encargué unos pendientes en Aliexpress y nunca llegaron. ¿Y me piden pruebas fotográficas?