Hace alrededor de una década, Will McPhail no era más que otro estudiante de zoología. Sin embargo, la vida da muchas vueltas: ahora dibuja regularmente para la revista New Yorker, mundialmente famosa.
¿Cómo consigue alguien cambiar así su vida? En el caso de McPhail, admite que dibujaba a sus profesores cuando debía estar aprendiendo. Y aunque se graduó, su experiencia haciendo esas caricaturas fue suficiente para hacer carrera como dibujante.
En vez de seguir estudiando el reino animal, decidió adentrarse en la fauna de las cafeterías y bibliotecas de Edimburgo, donde analizó el comportamiento de la gente. A partir de ahí, creo unos ingeniosos y divertidos cómics que hacen las delicias de los lectores del New Yorker.
Se espera de McPhail que sea capaz de sacar entre 8 y 10 ideas a la semana. «Lo mejor que puedo hacer es encontrar un área del que quiera hacer una tira cómica y aceptar el escenario. Y entonces espero que mi sentido del humor entre en ese escenario,» dijo el artista.
«Tu sentido del humor se acumula durante la vida, y cuando el lápiz toca el papel, esperas que aparezca. La razón por la que soy bastante decente dibujando es porque no era muy atractivo en el instituto, así que desarrollé mi sentido del humor para compensarlo.»
Esperamos que los disfrutes tanto como nosotros.
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