Muchas veces los cajeros se limitan a decir “¿quiere una bolsa?”, o algo parecido. Pero otras veces, cuando están de bueno humor, o algo les saca de quicio, son capaces de hacer gala de un ingenio envidiable. Tanto, que nos extraña que no haya más series cómicas sobre ellos.
Atento a estos cajeros, porque serán la mejor inspiración para los futuros directores de casting de esa serie cómica.
Y tú, ¿tienes alguna historia similar son los empleados de alguna tienda?