Si alguna vez has convivido con niños, sabrás que su ingenio, muchas veces, es un arma arrojadiza. Tienen una capacidad infinita de decir las cosas en el momentos menos apropiado, dejando a los adultos con la responsabilidad de arreglar la situación… o esconderse de la mirada de los demás.
Por suerte, el tiempo lo cura todo. Esos momentos que una vez parecieron humillantes, se terminan convirtiendo en historias verdaderamente hilarantes. ¡Echa un vistazo, y seguro que estarás de acuerdo!
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
¿Qué te han parecido? ¿Alguna vez has vivido una situación similar?