A veces la suerte no está de nuestro lado. Es como si hubiera decidido darnos de lado en el momento menos esperado.
Pero imagina que eso ocurre cuando estás lavando la ropa. Si ya es un proceso suficientemente tedioso, tener mala suerte hace que la tarea sea más difícil todavía… y, quizás, entretenida, si eres capaz de ver el lado divertido de las cosas.
“Mi suéter de lana se encogió con el lavado”
“En serio me gustaba mucho este suéter”
Esto es lo que pasa cuando lavas una almohada de espuma en tu lavadora
“Así empecé el año: 2 rollos de papel higiénico cayeron de la parte superior del refrigerador y entraron en la lavadora sin que me diera cuenta”
“Tenemos ropa limpia, pero ella perdió su iPhone”
“La lavadora vomitó el detergente”
“El unicornio de mi hijastra estaba un poco sucio, así que pensé que sería buena idea lavarlo…”
Oh, algo anda mal
“Mi novia lavó mi suéter de 100 % lana merino”
La suerte no está de su lado
“El perro vomitó en la cama. Mi prometido me pidió que cambiara y limpiara la sábana cuando llegara a casa, pero esto fue lo que encontré”
“Alguien puso su detergente en mi lavadora cuando mi ropa estaba casi lista. Tuve que lavarla 2 veces más para sacar el jabón”
“¿Cómo saco mi ropa?”
“Supongo que la ropa ya está lista…”
Parece que alguien olvidó su ropa
“Al fin lavé la ropa y colgué casi toda (la mayoría)”
Y tú, ¿alguna vez has tenido un día de mala suerte parecido al de estas personas?