Cuando los niños crecen lo suficiente, empiezan a hablar con sus padres de tú a tú. Eso significa que los comentarios sarcásticos de sus padres ya no quedan sin respuesta. Atento a estas conversaciones entre hijos y padres ingeniosos, porque no tienen desperdicio.
Y tú, ¿has tenido alguna conversación similar con tus padres?