Vuelve a su trabajo de basurero tras ganar en la lotería 11 millones de euros y perderlo todo

Anuncios

El giro inesperado de la suerte

La suerte puede ser caprichosa e impredecible. En un momento, puede elevarte a la cúspide del éxito, y al siguiente, dejarte en la miseria. Este fue el caso del británico Michael Carroll, quien, después de ganar 9,7 millones de libras (más de 11,4 millones de euros) en la lotería, terminó en la bancarrota ocho años más tarde.

Anuncios

Todo comenzó en noviembre de 2002 cuando Michael Carroll, un joven de 19 años que trabajaba como recolector de basura, vio su vida cambiar drásticamente al ganar la Lotería Nacional Británica. Tras recibir el premio, Carroll abandonó su empleo y se sumergió en una vida de lujos desenfrenados.

De recolector de basura a millonario extravagante

Carroll adquirió una mansión lujosa, repleta de todo tipo de excentricidades, y sus continuas fiestas le ganaron el apodo de ‘el gran Gatsby’ entre sus nuevos amigos. «Gasté mucho dinero en mis amigos. Vacaciones, cadenas de oro, fiestas, todo eso», confesó. Pero el frenesí de excesos pronto comenzó a desmoronarse.

Anuncios

La fortuna transformó la vida de Carroll en un torbellino de indulgencias. Se entregó a una espiral de drogas, alcohol y relaciones promiscuas, llegando a afirmar que había tenido relaciones con 4.000 mujeres y que sus días comenzaban con «tres líneas de cocaína y media botella de vodka».

El precio de los excesos

«Las chicas se quitaban toda la ropa y servían cocaína en bandejas de plata», recordaba, con una mezcla de orgullo y nostalgia. Este comportamiento autodestructivo no solo le trajo problemas legales, siendo arrestado más de 30 veces y encarcelado en tres ocasiones, sino que también destruyó su salud y su matrimonio, ya que su esposa lo abandonó tras descubrir sus infidelidades.

Anuncios

Los gastos imprudentes y las malas decisiones financieras comenzaron a erosionar su fortuna. Intentó invertir en diferentes proyectos, pero cada esfuerzo terminó en fracaso. Desesperado por recuperar su fortuna, Carroll invirtió lo que quedaba de su dinero en más billetes de lotería, esperando un nuevo golpe de suerte que nunca llegó.

La caída y el retorno a la realidad

En 2010, después de haber gastado toda su fortuna, Carroll se declaró en bancarrota y tuvo que vender su casa por una fracción de su valor original para pagar sus deudas, viéndose obligado a regresar a su antiguo trabajo como recolector de basura. Pasó un tiempo en un hotel para indigentes y luchó por encontrar un empleo debido a su pasado.

Anuncios

Anuncios

Trabajó en fábricas de galletas y mataderos, y en 2019 se mudó a Escocia, donde comenzó a trabajar como repartidor de carbón mientras vivía en un modesto apartamento de una habitación en Elgin. «No miro atrás con arrepentimientos, eso es seguro, no querría volver atrás en el tiempo», afirmó sobre su experiencia con la lotería tras revelar que disfruta de su trabajo y que ha vuelto a casarse con su exmujer.

Anuncios