Julie Hang ha dibujado desde que tiene recuerdos. Pero hay otra cosa que Julie hace desde que era muy pequeña: alienarse de los demás. Y pensaba que estaba bien porque “no era como las otras chicas”.
“Era una niña tímida y ansiosa, y me costaba hacer amigas. En vez de reconocer mi ansiedad e intentar superarla, pensé que habría algo que me separaba de las otras chicas. Leer cómics tipo “yo contra otras chicas” en Internet, validaba esos sentimientos negativos y los estereotipos que tenía hacia otras chicas, y me hacía sentir que era guay hacerlo.”
“Me volví sentenciosa y presuntuosa hacia las demás, metiéndolas en categorías estereotipadas sin ni siquiera conocerlas”, contó Julie. “Quise mantenerme alejada de esos estereotipos y no me permití experimentar esas cosas que les gustaban a las “otras chicas”, incluidas cosas “femeninas”, como ir de compras, probarse ropa y hacerse la manicura… cosas que más tarde descubrí que en realidad me gustaba hacer”, reveló.
Según pasaba el tiempo, Julie se desarrolló como persona y artista. Comenzó a darse cuenta de que esa amargura no llevaba a nada bueno. “Conocer a más gente y entenderla me ayudó a ampliar mi visión del mundo, sobre todo al ir al campamento de verano en el instituto y más tarde en la escuela de arte”, explicó.
“Era un folio en blanco para todo el mundo, lo que me dio la opción de librarme de todas esas categorías y estereotipos hacia “las otras chicas” que había guardado durante tanto tiempo. Así que eso hice. Lo siguiente fue una epifanía: me había estado apartando de la gente con la que sentía que pertenecía. ¡Tenía mucho en común con las “otras chicas”! Hice amigas para toda la vida, con todo tipo de trasfondos e intereses, que son brillantes, divertidas, cariñosas, amables… chicas únicas a su propio modo.”
Mirando atrás, Julie considera que aquel aislamiento social le afectó mucho. “Cuando eres joven e intentas averiguar quién eres, lo que quieres tener es individualidad. Hay muchas formas sanas de descubrirse, como unirse a un club con gente de similares intereses. Y luego está eso de “yo no soy como las otras chicas” que te dice que sí, que eres única, pero menospreciando a las demás”, dijo.
Sin embargo, se liberó de esa forma de pensar, y le han ocurrido muchas cosas desde entonces. Ahora es una graduada en Arte y Diseño, ha hecho un grado de animación, trabaja como diseñadora en la agencia de marketing digital Part IV. Y le gusta diseñar personajes, dibujar cómics… que puedes ver en su Instagram.
También cree que estas tendencias están cambiando para mejor.
Y tú, ¿qué opinas sobre el concepto “no soy como las otras chicas”?