Un soltero rechaza a su cita por una broma soez en First Dates: «Busco otra cosa»

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Un futbolista y modelo portugués busca el amor en el restaurante de Carlos Sobera

Hernani es un joven y atractivo futbolista que también se dedica al modelaje. Llegó a España hace un año y desde entonces no ha encontrado a su media naranja. Por eso, ha decidido probar suerte en el programa de citas que presenta Carlos Sobera, donde espera que Cupido le dé una oportunidad.

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Su ideal de mujer es claro: quiere a alguien que sea educada y que tenga curvas. Y parece que el destino le ha sonreído, porque su cita es Karola, una soltera que cumple con esos requisitos. La joven se ha sometido a varias operaciones de estética para mejorar su aspecto y se siente muy orgullosa de su cuerpo. Tanto, que no duda en llamar la atención de Hernani con sus miradas y sus gestos.

La mandarina y el plátano: el juego más picante de la noche

La química entre los dos es evidente, pero también hay algunas diferencias. Karola es una mujer divertida y atrevida, que no tiene reparos en romper el hielo de una forma muy original. Le ofrece a Hernani una mandarina, que él acepta, y luego decide preguntarle con tono juguetón: «¿Me vas a dejar probar tu plátano?». Hernani se queda sorprendido y no sabe cómo reaccionar ante esta propuesta tan directa.

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Él, más serio y reservado, y busca algo más que una aventura. Le confiesa a su cita que quiere una relación estable y duradera, algo que ella no comparte. Ella se define como una nómada, que le gusta viajar y vivir nuevas experiencias. Esta forma de ver la vida podría ser un obstáculo para que Hernani y Karola se entiendan y se enamoren.

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El desenlace: Hernani le dice no a Karola

A pesar de la atracción física, Hernani y Karola no tienen mucho en común. Él busca un amor profundo y sincero, mientras que ella solo quiere pasarlo bien y disfrutar del momento. Por eso, al final de la noche, Hernani le dice que no quiere seguir viéndola. Ella se queda decepcionada y decide marcharse sin despedirse, dejando al deportista solo, esperando que la próxima vez tenga más suerte.

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