Un madrileño con un perfil muy definido
Gonzalo, un joven madrileño de 24 años que trabaja como reponedor, se presentó este martes en *First Dates* dejando claro cómo se define: un chico de derechas y religioso, “el pack completo de ‘cayetano’”. Según explicó, le gusta vestir de forma clásica y se considera un auténtico “viejoven”, ya que no se siente identificado con su generación. De hecho, confesó que nunca ha pisado una discoteca.
“No me interesa la gente de mi edad, porque siempre he tenido mente de mayor”, aseguraba. Además, afirma sentirse perteneciente a “otra clase social”. Para rematar su descripción, confesó que le atraen las chicas “pijitas y clásicas”, con un estilo similar al de Tamara Falcó.
Una cita sin chispa desde el principio
Frente a él se encontraba Natalia, una estudiante malagueña de trabajo social que acudía en busca del amor. Sin embargo, la conexión no surgió desde el primer momento. “No me gusta, no es ni alto”, reconocía ella. Él tampoco se mostró entusiasmado: “No me ha gustado. Esperaba una más ‘cayetana’”.
Una vez en la mesa, la cita no mejoró demasiado. Mientras Natalia comentaba que en sus relaciones había tenido “algo”, aunque nunca nada serio, Gonzalo confesaba que jamás ha tenido ninguna. Tampoco coincidieron en su forma de disfrutar los fines de semana: los planes de él resultaban demasiado clásicos para ella.
Diferencias irreconciliables
Ni siquiera en gustos musicales lograron ponerse de acuerdo. Con tantas diferencias y tan poca conexión, el desenlace era evidente: la cita estaba destinada al fracaso.