Una historia inspiradora.
Nos adentramos en esa época del año en la que empezamos a preocuparnos sobre si conseguiremos o no ese ansiado «cuerpo de playa» que a muchos nos parece imposible alcanzarlo. Para inspirarnos, os traemos la historia de Jeffrey Kendall, un joven de 26 años que compartió en las redes sociales su transformación después de perder peso.
Su único secreto fue el trabajo duro y la persistencia, que le permitieron alcanzar resultados tan impresionantes y visibles, que se ha ganado un sobrenombre que muchos envidiarían. Su historia comenzó viviendo con su madre en Connecticut, donde cuidaba de ella.
«Estuvo tratada en rehabilitación durante 7 meses, hasta que decidieron que se había estabilizado, y tras eso el seguro ya no cubría nada más», contó a Love What Matters.
El joven llevaba mucho tiempo con problemas de autoestima.
«Era un joven con sobrepeso, se metían conmigo cuando crecía. He vivido toda mi vida con problemas de confianza y avergonzado de mi cuerpo», confesó Jeffrey.
Y tener que cuidar de su madre lo hizo todo aún más doloroso.
«La veía en hospitales, apenas capaz de hablar, en la UCI donde no podía en absoluto. En el suelo, incapaz de despertar. Ver su mirada sin sus sentimientos maternos me destrozaba el corazón. Me sumergí en un mundo de dolor y compasión de mi mismo.»
Pronto encontró algo que le motivó: «tenía una buena amiga que también lo estaba pasando mal tras una ruptura, y quería ayuda para ponerse en forma.
Era la razón perfecta para empezar algo nuevo, ya que tras ese verano sentía una nueva apreciación por la vida», dijo.
«Empezamos a levantar pesas pequeñas y flexiones todos los días. Con el tiempo, me despertaba y me iba a dar paseos mientras escuchaba música para levantar el ánimo.»
Con el paso del tiempo, Jeffrey no dejó de alcanzar nuevos objetivos en sus ejercicios.
«Empecé a correr y a hacer sprints, forzándome cada vez un poco más. Busqué nuevas formas de hacer ejercicio en Youtube, para cuando tenía que hacerlo en casa. Comencé a hacer yoga y ejercicio casi cada día.»
El resultado, fue apabullante: ¡perdió 32 kilos en alrededor de 100 semanas!
Después de publicar en Reddit sus progresos, la gente empezó a decir de él que era «un príncipe Disney en la vida real». Entre otras cosas, admiran su maravillosa melena y aseguran que debería hacer anuncios de champú. «Esa noche apenas pude dormir, era increíble. Los comentarios eran todos tan inspiradores y me levantaban el ánimo», confesó.
Sin embargo, Jeffrey cree que lo que más le ha empujado a mejorar han sido su madre:
«Ella es la persona más dura que conozco y constantemente me hace apreciar la vida.»
Juzgad vosotros mismos: