La importancia de poner un precio ‘justo’ en la hostelería
Cuando se trata de elegir un restaurante, uno de los factores decisivos es, sin duda, el precio de los productos. No basta con que el establecimiento ofrezca un ambiente agradable o que la comida sea de alta calidad. Si los precios son exorbitantes, muchos comensales encontrarán el lugar inaccesible, lo que podría disminuir la clientela del restaurante.
La cultura de las propinas en algunos países
Además, en países como Estados Unidos, no solo se espera que los clientes paguen por su comida, sino que también se les pide que dejen una generosa propina. Esta práctica es casi obligatoria y representa un porcentaje adicional que va directamente al bolsillo de los camareros, incrementando así el costo total de la experiencia culinaria.
El coste oculto de algunos servicios extras
Un cliente australiano compartió recientemente su sorpresa al descubrir un inesperado cargo adicional en su factura por un servicio que nunca imaginó que tendría que pagar: solicitar calentar algo la comida pedida en el microondas. Este incidente pone de manifiesto cómo los precios ocultos de los servicios extras pueden afectar la percepción final general de un restaurante.
La decepción inesperada de un cliente
“Al pedir la cuenta, salí del restaurante y más tarde descubrí que me habían cobrado un dólar extra por calentar mi magdalena”, relató el cliente, expresando su descontento con la situación. A pesar de que la comida, el ambiente y el servicio fueron excelentes, este pequeño detalle empañó lo que de otro modo habría sido una experiencia agradable.
“Me quedé con un sabor amargo, me quedé pillado”, confesó, aún incrédulo por el cargo adicional por un servicio tan simple. Y para colmo, según explicó, la magdalena no llegó a estar caliente del todo.