Triste adiós a Carmen Sevilla, la novia de España.
Ha muerto Carmen Sevilla, una de las grandes estrellas del cine y la televisión española, que padecía Alzheimer desde hace años. La actriz, cantante y presentadora, que fue una de las musas del cine español de los años 50 y 60, falleció este martes a los 92 años en un hospital madrileño, donde había sido trasladada hace unos días debido a su delicado estado de salud. Su hijo Augusto y sus amigos más íntimos la acompañaron hasta el final, viendo cómo la demencia senil borraba poco a poco los recuerdos de una vida llena de éxitos profesionales y personales.
Carmen Sevilla fue una mujer polifacética que triunfó en diferentes ámbitos artísticos. Su carrera cinematográfica abarca más de 50 películas, muchas de ellas junto a actores de renombre internacional como Charlton Heston o Mario Moreno Cantinflas, quien llegó a pedirle matrimonio con un anillo de brillantes. También destacó como cantante de copla y flamenco, grabando más de una docena de discos y participando en festivales musicales. En la pequeña pantalla, se convirtió en una presentadora muy querida por el público, conduciendo programas como Telecupón o Cine de Barrio.
Su vida sentimental también estuvo marcada por el amor y el desamor. Su primer novio fue el torero Carlos Arruza, pero él le planteó un ultimátum entre seguir con él o continuar con su carrera artística, y ella eligió lo segundo. Más tarde se casó con el compositor Augusto Algueró, padre de su único hijo y autor de muchas de sus canciones. Tras divorciarse de él, contrajo matrimonio con el productor Vicente Patuel, con quien vivió hasta su muerte en 2001.
¡Muere Carmen Sevilla! Una de las actrices más importantes de nuestra historia, parte de la España que fuimos y somos.
De esta manera apareció en el primer capítulo amadrinando a los Alcántara ❤️ pic.twitter.com/wuXIhPo2AC
— Cuéntame cómo pasó (@cuentametve) June 27, 2023
Desde entonces, Carmen Sevilla se fue retirando progresivamente de la vida pública, hasta que en 2010 anunció que dejaba definitivamente la televisión debido a su enfermedad. Su última aparición fue en 2011, cuando acudió como invitada al programa Cine de Barrio para celebrar el aniversario del estreno de Camino del Rocío, una de sus películas más emblemáticas. Allí fue recibida con cariño por Concha Velasco, su sucesora al frente del programa, quien le dijo que ese era “su hogar”. Carmen Sevilla se despidió con una sonrisa y un “hasta siempre”.
Así fueron sus últimos días.
La enfermedad del Alzheimer mantuvo a Carmen Sevilla alejada de sus fans y de sus amigos durante los últimos años de su vida. La actriz, cantante y presentadora, que falleció este martes a los 92 años, vivió sus últimos días en una clínica especializada, donde recibió la atención médica y el cariño de su hijo Augusto y de su amigo Moncho Ferrer, las únicas dos personas que la visitaban regularmente.
Augusto Algueró, fruto del primer matrimonio de Carmen Sevilla con el músico del mismo nombre, fue el gran apoyo de su madre en su lucha contra la demencia senil. Él se encargó de supervisar su tratamiento y de estar a su lado siempre que podía. Según contó recientemente, su madre estaba “estable, tranquila y muy cuidada”, sin padecer ningún dolor, pero también “muy mayorcita”. Augusto destacó la importancia de que su madre hiciera ejercicios para mantener sus músculos activos y de que disfrutara del aire libre en el jardín de la residencia. También agradeció el trabajo de los profesionales sanitarios que se ocuparon de ella: “La están cuidando muy bien”, dijo.
Moncho Ferrer, el hijo del doctor Alberto Ferrer y la actriz Teresa Rabal, fue otro de los pilares en la vida de Carmen Sevilla. El filántropo y amigo íntimo de la artista la visitó hace poco y le llevó unas rosas y le cantó un fragmento de Violetas imperiales, una de sus canciones más famosas. Moncho se mostró emocionado al hablar de su amiga: “Carmen es muy auténtica”, afirmó. “Tiene el corazón muy fuerte, pero está delicada”, añadió.
Moncho Ferrer fue uno de los pocos amigos que tuvo acceso a Carmen Sevilla, ya que su hijo decidió limitar las visitas por recomendación médica. Según explicó Moncho, Carmen Sevilla conservaba algunos recuerdos y le reconocía cuando la veía. “Me coge la mano de una manera especial, responde con cariño, yo la quiero mucho, muchos años juntos”, confesó. “Está delicada de salud y se le dan todos los recursos que son necesarios. Está llena de cariño, tiene muchas flores”, aseguró.
Carmen Sevilla fue una mujer querida por millones de personas que siguieron su trayectoria artística desde los años 50 hasta principios del siglo XXI. Su enfermedad la apartó de los escenarios y las cámaras, pero no le quitó el brillo ni el encanto que la caracterizaron. Su hijo Augusto y su amigo Moncho Ferrer fueron testigos de su fortaleza y su ternura hasta el final.