La Nochebuena de este año en Galicia ha sido marcada por la tragedia del accidente del autobús ocurrido el pasado sábado que ha conmocionado a la todo el país y ha puesto de relieve la necesidad de mejorar la seguridad de los transportes de pasajeros. La Fiscalía de Ourense investiga las causas de lo ocurrido y se espera que el informe de la Guardia Civil permita determinar las circunstancias que rodearon el trágico incidente.
El autobús de Monbus en el que viajaba Eneas, un joven de 21 años, junto a Mercedes, Guadalupe, Cruz, Víctor y Edit, el resto de las víctimas mortales, y los dos supervivientes, cayó y se estrelló desde una altura de 29 metros al río Lérez, en Cerdedo–Cotobade. El conductor y una de las viajeras sí lograron ser rescatados, pero las seis personas restantes no tuvieron la misma suerte.
Eneas, que era una gran promesa del deporte en Galicia, estudiaba en Lugo y, en esos momentos, se encontraba regresando a Nigrán, al domicilio de sus padres, para celebrar la Nochebuena y la Navidad junto a su familia. El joven practicaba el boxeo a nivel profesional, durante mucho tiempo perteneció al club Rebouras Team Vigo, donde llegó a lograr una medalla en un Campeonato de España en la Categoría Joven.
Otros dos de los fallecidos han sido una madre y su hijo, Cruz Castro Eiras, una jubilada que trabajó en una pastelería, y Jaime Val Castro, quienes vivían en Lalín y eran de la localidad pontevedresa de Agolada. La cuarta persona fallecida es Guadalupe Díaz González, una profesora de instituto de 44 años, natural de Lugo, madre de dos hijos de 8 y 5 años y residente en Lalín.
De Agolada era también María Mercedes Castro Blanco, de 58 años, la quinta víctima que trabajaba como ganadera, aunque ya jubilada, y era ex-esposa de un concejal del PP en dicha población.
Por último, la sexta víctima mortal es una mujer de nacionalidad peruana residente en Soutomaior, de quien de momento solo ha trascendido que tenía por nombre Edit, cogió el autobús en la parada anterior al lugar del accidente y trabajaba cuidando a una persona mayor.
El conductor del autobús, un hombre de 63 años de edad, y una mujer que volvía de hacer una visita en el centro penitenciario de Monterroso, se convirtieron en los dos únicos supervivientes del trágico accidente. Ambos lograron ser rescatados con vida durante la noche del sábado, siendo trasladados al Hospital Clínico de Santiago y al Hospital de Montecelo, respectivamente.
Aunque en estos momentos se están investigando, por parte de las autoridades, las causas del suceso, sí se ha dado a conocer que el conductor del vehículo dio negativo en los test de alcohol y drogas. Todo apunta a que las condiciones climátologicas adversas y un posible aquaplaning al pasar por una rotonda pudieron provocar que el vehículo se precipitara al río.