Comienza la cuenta atrás.
La recta final de Supervivientes All Stars se aproxima y, con ella, el ambiente se vuelve cada vez más denso. Las alianzas que parecían firmes empiezan a resquebrajarse y las miradas entre concursantes ya no ocultan la estrategia. La audiencia, a estas alturas, ha dejado claro quiénes son sus favoritos… y los demás lo saben.
Los días en la isla se hacen más largos y las emociones están a flor de piel. Las tormentas constantes y el hambre acumulado han reducido la paciencia al mínimo, y cualquier chispa puede encender un conflicto. Las pruebas, que al principio eran un reto físico, se han convertido ahora en un termómetro del estado anímico de cada participante.
Entre los nombres que más protagonismo están teniendo en estas jornadas intensas se encuentran Adara Molinero y Miri Pérez Cabrero. Ambas están atravesando un momento delicado, con el desgaste emocional a la vista y la tensión del concurso pesando sobre sus hombros.
Un juego detenido.
La gala ha comenzado con un contratiempo inesperado. Antes incluso de que se iniciara la primera prueba de recompensa, Laura Madrueño ha tenido que interrumpir sus explicaciones al ver que una de las participantes no podía contener las lágrimas. «No sé, a mí es que empezar a jugar así. Sé que os han pasado muchas cosas, pero te estoy viendo Miri a punto de romper a llorar y se me está partiendo el alma. Así no podemos hacer un juego», ha expresado la presentadora, para después abrazar con ternura a Miri Pérez Cabrero.
La organización ha optado por dar unos minutos para que la concursante recuperara la compostura antes de seguir adelante. Este gesto ha sido aplaudido por algunos espectadores, que han visto en la pausa una muestra de humanidad dentro de un formato exigente. Pero no sería la única vez que la prueba se detenía aquella noche.
El salto imposible.
Durante el desarrollo del juego, otro momento de máxima tensión ha paralizado el ritmo de la competición. Adara Molinero, tras subir a una plataforma elevada, ha vivido una crisis inesperada. «Espero que no tengan vértigo», ha bromeado la presentadora justo antes de que llegara el turno de Adara. Aunque ascendió con determinación, al asomarse al vacío el pánico se apoderó de ella.
Sentada al borde y visiblemente sobrepasada, la concursante no paraba de llorar y pedir ayuda. «Altísimo está ese monte Olimpo», ha comentado Laura Madrueño, al tiempo que le sugería: «Puedes bajar por las escaleras si lo necesitas». Sin embargo, la emoción la desbordaba, y fue Tony Spina quien decidió lanzarse al agua para calmarla. Gracias a su intervención, Adara logró descender por la escalerilla y finalmente saltar desde una altura más baja.
La reacción que incendió las redes.
El gesto de comprensión de la organización hacia Adara no ha tenido el mismo eco fuera de la isla. Muchos seguidores del programa han expresado su descontento en redes sociales, considerando que la concursante recibe un trato demasiado indulgente. «¡Ya está Adara montando uno de sus shows! Estoy agotado, es insufrible ver un reality así», escribió un usuario. Otro añadió: «El show de Adara madre mía es insoportable».
Algunos comentarios han sido incluso más tajantes. «Adara, ¡lárgate a tu casa!», clamó un espectador molesto con la escena. Otros recuperaban debates recurrentes sobre su desempeño: «Luego se ofende cuando sus compañeros le dicen a Adara que es la peor superviviente de la isla, pues hija mía por cosas como estas te lo dicen».
Una audiencia partida en dos.
El episodio ha generado un auténtico terremoto entre los seguidores del programa. Mientras una parte empatiza con el miedo escénico y el desgaste emocional de Adara, otros interpretan su reacción como una falta de espíritu competitivo. Lo que está claro es que, a medida que se acerca la final, cada gesto pesa más y la audiencia se vuelve más exigente.
Adara tampoco es capaz de saltar desde ahí? Qué estafa de concursante#TierraDeNadieAllStars5 pic.twitter.com/Kn1oL0mov6
— Amrita (@Ammri_ta) October 7, 2025
En redes sociales, el debate sigue abierto. Algunos defienden la necesidad de cuidar la salud mental en contextos tan extremos, mientras otros reclaman igualdad de exigencia para todos los concursantes. El resultado: una división evidente entre quienes apoyan a la concursante y quienes piden su salida inmediata.