El ex jugador tiene complicada su defensa ante las contundentes pruebas que hay en su contra.
Dani Alves se encuentra detenido de manera provisional acusado de supuestamente haber agredido sexualmente a una mujer en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona, la noche del 30 al 31 de diciembre. La periodista Paula Muriel ha aportado los detalles de lo que se observó en las cámaras de seguridad antes de la entrada del futbolista y la mujer al baño.
Según los datos, “Dani Alves invitó a la mujer a una sala reservada, una zona mas exclusiva que la zona VIP, donde su interés era estar cerca de ella, aunque por lo que parece no era algo deseado por la joven”. Ella va al lavabo y él va detrás de ella”, ha explicado.
Una vez en el lavabo, la mujer salió primero y Dani Alves detrás, sin embargo, no se volvieron a encontrar. Muriel confirmó que el futbolista salió con el semblante serio y “directo hacia el coche que le esperaba en la calle”.
Estuvieron en el baño durante unos 14 minutos. Luego, ella salió con la cara descompuesta y llorando. Al cabo de dos minutos, Dani Alves salió también; su expresión era difícil de interpretar, pero se intuía que algo malo había sucedido dentro de ese lugar. La mujer caminaba con las lágrimas aún corriendo por sus mejillas, algo que parece demostrar que había pasado un momento de profundo desasosiego durante su estancia ahí.
Dani Alves abandonó la discoteca por la puerta principal y, según la víctima, el supuesto agresor salió por la puerta trasera. El exjugador del Barcelona fue trasladado desde su prisión inicial, Brians 1, a Brians 2 para mantener su seguridad. La investigación continúa, sin embargo, algunas de las pruebas del caso son: huellas digitales, grabaciones de videovigilancia y testimonios de testigos.
El interrogatorio a Dani Alves también está siendo considerado como una parte importante de la investigación, ya que los detalles dados por el acusado pueden ayudar a esclarecer el caso.