El final de un duelo histórico en ‘Pasapalabra’.
El pasado jueves, 16 de marzo, los espectadores de ‘Pasapalabra’ asistieron al final de uno de los duelos más duraderos de la televisión. Orestes Barbero y Rafa Castaño se habían enfrentado durante 152 programas, y su rivalidad —amistosa— era uno de los hilos conductores del programa.
Ahora, finalmente fue Rafa quien se llevó el mayor bote entregado hasta el momento en la televisión española: 2,27 millones de euros. Además, lo hizo adivinando todas las palabras del Rosco del tirón, sin nisiquiera darle la oportunidad a su contrincante a participar.
La experiencia de Orestes Barbero en ‘Pasapalabra’.
Ahora, Orestes ha hablado sobre su experiencia en el concurso de Antena 3 y ha desvelado cómo vivió el histórico momento en el que su compañero se llevaba el bote. En una entrevista concedida a ‘La 8 Burgos’, el joven reconoce que se sabía todas las respuestas del Rosco de Rafa.
«No puedo lanzarme el triple de que me lo sabía en primera vuelta, pero saberlo, lo sabía», sentenció el concursante, dejando sin habla a su interlocutor. Es decir, si ese le hubiera tocado a él se habría hecho con el bote.
Sobre qué se le pasó por la cabeza en ese momento, el burgalés explica que «las cosas parecen que pasan por delante de ti, pero noté que él sentía que estaba rompiendo un plato por acabar así la jugada». Y es que el hecho de que acertara todas las palabras en una sola jugada hizo todavía más histórico el momento vivido.
Los planes de futuro de Orestes Barbero.
Respecto a sus planes actuales, Orestes ha recordado que lleva más de un año entre Madrid, Pamplona y Burgos, por lo que ahora considera que ha recuperado su libertad. Ahora podrá «zanjar asuntos pendientes» y retomar cuestiones de la carrera que no pudo hacer antes.
Su deseo ahora es «pasar página y desconectar», y volver a llevar una vida normal, la que llevaba antes de convertirse en una estrella de la televisión. A raíz de esto, reconoce que en su día a día mucha gente suele hablarle del programa, y eso, al final, le acaba desgastando.
«La parte buena es que ha tocado techo e irá remitiendo», aseguró. De esta forma, podrá atender mejor a todas las personas que le paran por la calle para sacarse una foto con él o, simplemente, darle la enhorabuena por su concurso.