«Nos gustan maduritas, ¿y a ti?» El anuncio, ya retirado, que ha indignado a casi todo Gijón

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La frase de un anuncio que se ha podido leer en algún autobús urbano público de Gijón durante estos últimos días ha desencadenado una importante polémica en la ciudad asturiana: «Nos gustan maduritas, ¿y a ti?», decía el controvertido cartel publicitario de un restaurante gijonés.

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El establecimiento, ‘Doce más uno‘, impulsó hace unas semanas una campaña de publicidad con motivo de su participación en el Campeonato de Hamburguesas, con dicho eslogan, que hacía alusión a la carne madurada .

El anuncio ha generado un aluvión de críticas en redes sociales, considerándola sexista y ofensiva, y el Instituto Asturiano de la Mujer lo ha vetado y ha conseguido que la empresa municipal de transportes Emtusa lo haya terminando retirando, aunque la propietaria del negocio que contrató la campaña no está en absoluto de acuerdo con la decisión.

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La dueña del restaurante ha explicado en un comunicado remitido a los medios que la propuesta que presentó al campeonato recibe el nombre de ‘madurita’ porque está elaborada con carne de vaca rubia gallega «madurada 80 días con el sistema DRY AGED».

«Somos conscientes de que el eslogan llama la atención, y hay que mirar dos veces para relacionar imagen y palabras, pero una vez entendido el mensaje, cobra todo el sentido», ha defendido, a la vez que manifestaba no lograr entender «cómo se ha retirado una publicidad ya pagada sin darnos justificación legal alguna, ni la opción a defenderla. Nadie ha dado una explicación clara de en qué consiste la vulneración de la normativa en materia de publicidad que ha dado lugar a esa retirada y a esa anotación de queja», terminaba explicando la propietaria.

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Según comentan al respecto fuentes municipales: «Hay un intencionado uso de palabras en la referencia del ‘gusto por las maduritas’ y se traslada de forma intencionada el mensaje al plano simbólico del lenguaje y a su capacidad para configurar un imaginario construido sobre parámetros discriminatorios. Unos parámetros que nada tienen que ver con las hamburguesas y sí con la sexualización de las mujeres».

Concluyendo que desde el área de Igualdad, se habían emitido informes contrarios a dicho cartel publicitario avisando que el mensaje estaba vulnerando «el código deontológico» de la empresa Emtusa.

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