El stop no se negocia: la DGT pilla a un conductor saltándose la señal como si nada
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a poner el foco en uno de los hábitos más peligrosos —y extendidos— al volante: no respetar la señal de stop. Esta vez lo ha hecho con imágenes que hablan por sí solas. En un vídeo difundido en sus redes sociales, grabado con un dron, se observa a un conductor que, al llegar a una intersección en la N-VI a la altura de Benavente (Zamora), ignora por completo la señal de stop y se comporta como si fuera un simple ceda el paso.
Una falta habitual… y muy peligrosa
La DGT lleva años advirtiendo: el stop no es opcional, no es una sugerencia y no admite interpretación. Sin embargo, en la práctica, miles de conductores españoles parecen pensar lo contrario. El gesto —reducir un poco la velocidad y seguir adelante sin detenerse del todo— es tan habitual como peligroso.
Y los datos lo confirman: según cifras del propio organismo que dirige Pere Navarro, en 2024 se tramitaron cerca de 34.500 sanciones por no respetar señales de stop o ceda el paso. La estadística es demoledora: cada año, alrededor de 1.000 accidentes con víctimas tienen su origen en no respetar un stop.
La ley es clara: detenerse por completo es obligatorio
El artículo 151 del Reglamento General de Circulación no deja lugar a dudas. Según esta norma, todo vehículo debe realizar una parada total ante la señal de stop, justo antes de la línea de detención o, si no existe, antes de la intersección.
No basta con reducir la velocidad ni con hacer un simple “amago” de parar: las ruedas deben quedar completamente inmovilizadas. Esta regla se aplica incluso si no hay tráfico, si la visibilidad es buena o si la vía parece despejada.
La normativa no establece un tiempo mínimo de parada, pero sí exige que el conductor se asegure de que puede reanudar la marcha sin riesgo. En la práctica, esto implica detenerse el tiempo suficiente para observar ambos lados de la carretera. En el caso de las motocicletas, incluso se recomienda apoyar los pies en el suelo como señal inequívoca de que la parada ha sido real.
Sanciones duras para los que no respetan el stop
La multa por saltarse un stop no es un simple tirón de orejas: supone 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir. Y por si quedaba alguna duda, la DGT también recuerda que cuando hay varios vehículos en fila, todos deben detenerse individualmente. No vale con que el primero pare y los demás se peguen detrás sin detenerse del todo.
La vigilancia aérea ya no es ciencia ficción
Este nuevo vídeo es una muestra más de que los drones de la DGT han llegado para quedarse. Estos dispositivos permiten vigilar el comportamiento real de los conductores desde el aire, captando infracciones que a veces pasan desapercibidas a pie de carretera.
En este caso, el conductor cazado en Benavente queda como ejemplo de lo que no se debe hacer. Aunque para muchos, el stop es solo “una formalidad”, en realidad es una medida de seguridad vital. No detenerse puede parecer una decisión sin consecuencias… hasta que las tiene.
Conclusión: el STOP no se discute, se respeta
La DGT lo tiene claro: seguir ignorando esta señal como si fuera un ceda el paso es un error que puede costar vidas. No es una exageración, es una realidad que cada año deja cifras trágicas en las carreteras. Así que la próxima vez que te cruces con un stop, haz lo que toca: para. Sin peros. Sin prisas. Y sin excusas.