Una vida dedicada a la ventriloquia
María del Carmen Martínez-Villaseñor Barrasa, más conocida como Mari Carmen y sus muñecos, fue una de las humoristas más populares y queridas de España. Su arte consistía en dar voz y personalidad a cuatro muñecos que la acompañaron durante más de cuatro décadas: Nícol, Daisy, Rodolfo y Doña Rogelia.
Mari Carmen nació en Cuenca en 1943 y desde muy joven se sintió atraída por el mundo del espectáculo. Su carrera profesional comenzó a los 16 años, cuando se inició en el teatro de guiñol gracias al padre del también ventrílocuo José Luis Moreno. Pronto demostró su talento y su gracia para manejar a sus marionetas y hacer reír al público.
Un éxito televisivo sin precedentes
La fama de Mari Carmen y sus muñecos llegó con la televisión, medio en el que debutó en 1967 en el programa Noche del sábado. A partir de entonces, su presencia en la pequeña pantalla fue constante y participó en numerosos programas de variedades y humor, como ¡Señoras y señores!, Aplauso, Sábado noche o Pero ¿esto qué es?.
Sus muñecos se convirtieron en personajes entrañables e inolvidables para varias generaciones de espectadores. Cada uno de ellos tenía su propia personalidad y estilo: Nícol era un pato castizo e irreverente; Daisy una adolescente respondona y deslenguada; Rodolfo un león sensible y delicado; y Doña Rogelia una anciana cascarrabias y gruñona.
Una trayectoria diversa y reconocida
Además de la televisión, Mari Carmen también tuvo oportunidad de mostrar su arte en otros ámbitos, como el cine, el teatro o la radio. Su película más conocida fue La graduada, de Mariano Ozores, donde compartió cartel con Lina Morgan y Florinda Chico. También presentó programas como El tren, Humor cinco estrellas o Ay, vida mía.
Actualización: Según han confirmado fuentes cercanas a la artista, la causa de su muerte ha sido una caída por las escaleras tras sufrir un infarto.