Nadie imaginaba que fuera tanto: La descomunal herencia de Carmen Sevilla deja a su hijo

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La carrera cinematográfica de Carmen Sevilla

Carmen Sevilla fue una de las estrellas más grandes de la historia del cine español. Desde su debut en 1948 hasta su retirada en 1978, protagonizó más de 50 películas, muchas de ellas producidas por Cesáreo González, el empresario más importante del Franquismo. Su talento y belleza le valieron contratos millonarios, tanto en España como en el extranjero. Sin embargo, Carmen rechazó varias ofertas de Hollywood, Italia y Francia porque le daba pereza la distancia y aprender idiomas.

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Su primer gran contrato se lo ofreció González, que fundó la empresa Suevia Films, por la que la actriz recibió algo más de un millón de pesetas por tres películas: Pluma al viento (1952), Violetas imperiales (1952) y Gitana tenías que ser (1953). Luego vinieron otras firmas igual de millonarias, pero ya por películas sueltas, como ocurrió con El balcón de la luna (1962), que protagonizó junto a sus amigas Lola Flores y Paquita Rico. Así lo afirma José Luis Castro de Paz, investigador y docente universitario que coordinó con Josetxo Cerdán la biografía más exhaustiva que existe del empresario gallego, Suevia Films. Cesáreo González. Treinta años de cine español.

Los amores y las finanzas de Carmen Sevilla

Carmen Sevilla no solo triunfó en el cine, sino también en el amor. Se casó dos veces: la primera con el compositor Augusto Algueró (1961-1974), con quien formó uno de los matrimonios más ricos de Madrid; y la segunda con el empresario Vicente Patuel (1985-2000), el gran amor de su vida, que la convenció para abandonar el cine y retirarse a una finca extremeña. Allí, Carmen se dedicó a cuidar sus famosas ovejitas, pero también tuvo que vender parte de sus joyas para sufragar los gastos.

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La pareja se casó en 1985 en Arcos de la Frontera gracias a la mediación de Jaime Peñafiel, que negoció la exclusiva de la boda por 40 millones de pesetas (240.000 euros). Aquel dinero les sirvió para respirar un poco, pero no fue hasta principios de los 90 cuando Carmen volvió a amasar una importante cantidad de dinero gracias a la televisión. Valerio Lazarov la fichó para presentar el Telecupón en Telecinco, por el que cobraba 300.000 pesetas diarias. Además, hizo publicidad y compró un piso en Pintor Rosales, un ático en Marbella e invirtió en joyas y obras de arte. Su último gran trabajo fue en Cine de barrio (2004-2010), por el que llegó a cobrar 24.000 euros semanales.

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