El conocido chef canario Javier Jiménez, afincado desde hace años en Mallorca por motivos laborales, ha muerto el pasado 6 de diciembre tras sufrir un ataque de epilepsia cuando estaba practicando senderismo con un conocido en la zona montañosa mallorquina de Esporles.
Javier y su amigo, quedaron el 19 de diciembre a hacer algo de deporte al aire libre en dicha zona, cuando en un momento dado, y de forma repentina, el joven cocinero comenzó a sentirse mal y sufrió un ataque epiléptico.
A primera hora de la tarde de ese día, la Guardia Civil recibió la llamada del aviso y acudió al rescate con un grupo de intervención de montaña en helicóptero, debido a las graves convulsiones que empezó a sufrir, encontrando mucha dificultad para llegar al estar en una zona de muy difícil acceso.
Una vez que pudieron aterrizar y tras comprobar los sanitarios el estado de Javier, quien estaba sufriendo convulsiones y rigidez en las extremidades, le trasladaron urgentemente hasta el Hospital de Son Espases, en Mallorca.
El joven fue ingresado en el centro hospitalario, donde varios días más tarde, casi tres semanas, ha acabado falleciendo al no poder superar la gravedad del estado de salud en el que se encontraba.
El fallecimiento del chef del restaurante Ponderosa Beach, situado en la playa mallorquina de Muro, ha causado gran conmoción y tristeza en todo el sector hostelero de Baleares, donde era un profesional muy valorado y querido.