Hay ciertas situaciones que damos por sentado cuando tenemos todos nuestros sentidos como, por ejemplo, cuando se trata de las necesidades fisiológicas.
Hay aspectos en los que no nos paramos a pensar pero, Anna Trupiano, una maestra de primaria en la Kendall Demonstration Elementary School, tuvo que explicarle a uno de sus estudiantes sordos que todos podían escuchar cada vez que se echaba un gas.

Todo empezó cuando la naturaleza llamó a la puerta

Entonces el niño hizo un vergonzoso descubrimiento

Y esto dio pie a una conversación muy cómica


Aunque no lo queramos admitir, las flatulencias son algo normal

¿Un superpoder que te permite ver esas flatulencias?

¡La inocencia de los niños no tiene límites!

Y la gente quedó encantada por las ocurrencias de los niños



Al final esta maestra aprovechó para recordarnos lo verdaderamente importante de todo esto

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